POSADAS. Los últimos fenómenos meteorológicos han causado estragos en diferentes sectores productivos de Misiones y el sector yerbatero también sintió el impacto de los intensos temporales en sus distintas dimensiones.Colchones de hojas verdes que cubren los angostos caminos entre los yerbales componen el paisaje inmediato que alcanzan a divisar los productores cuando comenzaban a recorrer sus plantaciones, una vez que paró de llover. No se puede calcular la cantidad de hoja verde caída que puede haber en casi toda la zona productora, sostienen los productores consultados por PRIMERA EDICIÓN, que en algunos casos se vieron obligados a frenar la cosecha, que por estos días se halla en el período clave. El parate en la cosecha significó para muchos una pérdida inmediata de la producción de esta temporada. Sostienen que la lluvia que cayó debilitó a las hojas, sumado al impacto del sol posteriormente, volviéndolas frágiles y generando sus caídas. El impacto pudo haber sido en menor o mayor dimensión en algunas zonas de la provincia. Pero se estima que de la cosecha que tenía prevista un productor para la presente zafra gruesa, al menos entre un 20 y 30% menos llegarán a cosechar a fines de temporada. “Las ramas quedaron casi peladas, en al menos dos o tres hectáreas que quedó sin cosechar en mi chacra”, contó Carlos Ortt, un reconocido productor yerbatero de la zona centro de la provincia.“Es cuestión de caminar un poco y darse cuenta de que el impacto es negativo. El viernes (último), venía con dos o tres hectáreas de yerba por cosechar pero tuve que frenar tras las intensas lluvias. Hay masa de hoja verde en el suelo y las ramitas están absolutamente peladas, salvo algunos yerbales que todavía siguen sosteniéndose más o menos. Pero acá día a día se nota el incremento de caída de hoja porque el sol es fuerte y las hojas están débiles después de haber soportado tantas lluvias caídas”, comentó Ortt, lamentando de esta manera que este sector productivo, uno de los tres principales de la provincia, también haya sido afectado por los temporales. Según el productor, “cuando hay un incremento hídrico violento en la planta, genera una hidratación violenta, un desequilibrio climático y la planta la siente. Este tipo de temporal suele ser frecuente más cerca de la primavera pero ahora se adelantó mucho respecto a otros años, desequilibró el crecimiento de las plantas. En el otoño se siente la caída normal de las hojas, pero ésto se adelantó mucho, un mes y medio, y ahora los productores están perdiendo mucha materia prima”.Ortt dijo que entre junio y julio “hemos perdido tanto. Dentro de todas las malarias del productor, vino este temporal que se sintió. Ni hablemos de citricultores, de ganaderos y otros productores”.Y sostuvo que “se habla mucho más de la yerba porque es la economía principal de la provincia, pero por un lado hay que seguir sosteniendo ese pequeño producto que quedó en la chacra. Hay que cuidar lo que quedó. De hecho, los productores tienen que sacar urgentemente lo más rápido que puedan. Están anunciando un agosto muy lluvioso y hay que anticiparse. El productor que no aproveche a sacar rápido, puede terminar de perder todo lo que quedó”.Finalmente agregó que “estamos en el período clave, justo en el mejor momento de cosecha, pero estas cuestiones de la meteorología nadie las podía prever”.





Discussion about this post