En Iguazú: “Castigarán” a los padres que manden a mendigar a sus hijos

PUERTO IGUAZÚ. Reunidos en asamblea, los integrantes de la comunidad Fortín Mbororé de esta localidad decidieron sancionar a aquellos padres de la aldea que mandan a sus hijos a pedir monedas en el centro de la ciudad.El cacique Silvino Moreira explicó a PRIMERA EDICIÓN que “el objetivo es que los padres sean responsables de que sus hijos se queden en la escuela (la 807, bilingüe y de frontera, que funciona en la aldea) y no que los lleven a mendigar a la ciudad”. Si rompen la regla, deberán realizar trabajo comunitario de limpieza de las escuelas y el CAPS de Mbororé.Moreira destacó: “Queremos resaltar la dignidad de nuestro pueblo” y que “no es digno obligar a estos niños a pedir dinero a los turistas”. Señaló que son unas cinco familias de Mbororé las que continúan llevando o mandando a sus hijos a pedir monedas. “Antes eran muchas más, pero hace muchos años que estamos trabajando con el Municipio y la Provincia para evitar que tomen esta decisión”.Si bien en Mbororé están logrando disminuir los casos, en las otras tres comunidades mbya de Puerto Iguazú aún hay muchas familias que siguen optando por exponer a sus hijos.El riesgo es muy grande: no sólo se exponen a accidentes de tránsito, a que les ofrezcan drogas, a lastimarse los pies, a dormir en las veredas, comer mal, sino que además, niños y niñas por igual están expuestos a las mafias de explotación sexual. Recordemos que, según la Coalición Alto a la Trata que hace siete años que trabaja en Misiones, niños y niñas desde los nueve años son ofrecidos por estos explotadores oportunistas a turistas proxenetas de todo el mundo que visitan Iguazú y otras localidades de Misiones. Derecho a la educación“En Mbororé los chicos tienen una linda escuela y es importante que aprendan a leer y escribir”, dijo el cacique. Resaltó también que en la institución “reciben el desayuno, almuerzo y merienda”. Además, señaló que las familias cuentan con la Asignación Universal por Hijo (AUH).Cabe destacar que la escuela primaria funciona desde hace varios años y este año cuenta con un edificio nuevo. Asimismo hay una escuela de oficios (herrería, electricidad y carpintería, entre otros) y escuela de adultos que funciona a la noche en el edificio de madera donde anteriormente funcionaba la primaria. “Esta escuela es para que los padres y otros adultos terminen la primaria, porque muchos de ellos no tienen completo y no saben leer y escribir”, destacó Moreira.