BUENOS AIRES (Especial de NA, por Nicolás Tereschuk). La Argentina, pero también buena parte del mundo, sobre todo naciones endeudadas de la periferia europea, ingresaron en zona desconocida tras el rechazo de la Corte Suprema de los Estados Unidos a replantear fallos de la Justicia de ese país a favor de fondos buitre. La conclusión se desprende de la opinión que ya habían emitido durante este larguísimo juicio de manera formal e informal la Casa Blanca, Francia, Brasil, México, el Fondo Monetario Internacional (FMI), o expertos como la ex número 2 de ese organismo internacional, Anne Krueger, o el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz.Según surge de esos planteos, favorables a la vencida posición argentina, las reestructuraciones de deuda soberana en el futuro -tema que países como Grecia, España e Italia miran por estos años siempre de cerca- entran en una situación de fuerte incertidumbre, más allá de las cláusulas legales que se impongan para evitar repetir la experiencia argentina.La corte norteamericana -liderada por el juez John Roberts, un conservador y republicano a quienes distintos analistas consideran el político número uno de todo Washington- emitió un fallo que una vez más buscaría atacar a la gestión de Barack Obama.El máximo tribunal norteamericano ya falló, por ejemplo, a favor de que los multimillonarios norteamericanos -el magnate dueño del fondo NML, Paul Singer, es uno de ellos- no tengan límites a la hora de financiar campañas políticas, y ahora levanta cualquier tipo de barrera para que los fondos buitre expandan su negocio en torno a las deudas soberanas.La decisión de la Corte es un nuevo mojón en el proceso donde el poder de Wall Street parece seguir intacto, aún después de protagonizar en 2008 la mayor crisis económica desde el “crack” de 1929.Los fallos contra la Argentina por parte de la Justicia norteamericana se aplican al país que logró el mayor “corte de pelo” sobre los acreedores, como se llama en la jerga financiera, a la renegociación con quita de la deuda pública.Ahora, todas las opciones del país son difíciles de medir luego de que la Justicia norteamericana cerrara las puertas a considerar que la inmunidad soberana está por encima de otros principios y que la “igualdad ante la ley” implicaría entonces colocar en la cornisa financiera a un país de ingreso medio como la Argentina, para beneficiar a un puñado de inversores especulativos. En el peor escenario, el dilema más difícil (NA). Economistas admitieron que resultó “inesperado” el fallo de la Corte de los Estados Unidos favorable a los fondos buitre contra la Argentina y aseguraron que el país afronta ahora un “dilema muy duro” en el frente externo.El exsecretario de Finanzas Guillermo Nielsen opinó que la Argentina “debería pagar” a los fondos buitre, aunque reconoció que el país enfrenta un “dilema muy duro” luego de que la Corte norteamericana no aceptara el tratamiento de la disputa judicial con esas organizaciones.Advirtió que si el gobierno no paga y cambia de jurisdicción “entra en desacato con la Justicia de Nueva York, sería algo inédito” y añadió que por eso “tendría que pensar muy bien qué va a hacer”.Según Nielsen, el fallo adverso a la Argentina “no es la noticia que esperaba el mercado”, pero aseguró que existe “una fatiga sobre el caso argentino”.El economista Miguel Kiguel consideró que el fallo “pone al país entre la espada y la pared”, y reconoció que esta resolución enfrentó al país al “peor escenario”.A través de su cuenta en Twitter, Kiguel sostuvo, además, que es “difícil negociar cuando el otro tiene el ancho de espadas en la mano”.“Los mercados no lo esperaban. Día complicado para los bonos argentinos”, evaluó.Para el economista Fausto Spotorno, “si el Gobierno sigue pagando, se podrían recomponer los bonos”, explicó en declaraciones a ambito.com.Frente a la posibilidad de no pagar y entrar en default, el especialista estimó que “sería un desastre”, aunque no desechó la opción de entrar en un período de negociaciones. “La otra posibilidad es pagar y comenzar a pelear judicialmente al resto de los acreedores. El juez Thomas Griesa apoya la decisión de que se embarguen los pagos de la deuda”, indicó. En el sector financiero “nadie lo esperaba” (NA). El presidente de la banca de inversión Puente, Federico Tomasevich, aseguró que “nadie” en el mundo financiero esperaba un fallo de la Corte Suprema estadounidense adverso para el país, por lo que consideró que la noticia fue “un balde de agua fría”.El banquero analizó en declaraciones a la prensa que la decisión de la Corte “es una mala noticia. En el mercado financiero, en todas sus variantes, tanto locales como internacionales, definitivamente no se entiende este fallo, nadie se lo esperaba”. Puente se había presentado en marzo último ante la Corte Suprema de los Estados Unidos para apoyar a la Argentina, bajo la figura de “Amicus Curiae”, en la causa en la que el país recibió un duro revés este lunes. En esa presentación, esta banca de inversión consideró que el Gobierno de Cristina Kirchner demostró su voluntad de pago de los compromisos asumidos con el acuerdo con Repsol, la normalización de las estadísticas del INDEC y las entonces conversaciones con el Club de París, que luego alcanzaron un acuerdo de pago. Tras el fallo de la Corte, Tomasevich evaluó que “es un sinsentido” la decisión y advirtió que “es un problemón para todo el mundo financiero”. El banquero afirmó que “estaba totalmente descontado en los precios de los activos financieros, por las subas producidas en las últimas semanas, que el fallo salía favorable”. Al respecto, afirmó que “todo el mundo descontaba que la Corte iba a optar por generar una consulta al procurador estadounidense, ganando tiempo para que se venzan las cláusulas que impiden una negociación, y la Argentina pudiera acordar bilateralmente con los acreedores”. “Es un balde de agua fría para todo el mundo. Es un problemón para el mundo financiero. No tiene ningún sentido, no se entiende&rdqu
o;, dijo Tomasevich. “Responsabilidad”El diputado nacional por la UCR Ricardo Alfonsín recomendó al Gobierno que actúe “con responsabilidad para no agravar los efectos de la decisión” de la Corte Suprema de los Estados Unidos.“Si bien es cierto que ninguna actitud del Gobierno argentino hubiera dado seguridades respecto de un fallo favorable, Cristina Kirchner, por demagogia, hizo todo lo que no había que hacer para obtener una sentencia conveniente para el país”, evaluó.Además, dijo que "en esta cuestión, como también en el caso del CIADI, Repsol o el Club de París, el Gobierno se colocó en posiciones de debilidad que llevaron a la aceptación de condiciones que hubieran podido evitarse. El problema es que a las consecuencias las pagamos todos". “Patriotismo” El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, estimó que la decisión de la Corte de EEUU a favor de los fondos buitre, “exige un gran patriotismo y un gran encolumnamiento de todos los sectores” detrás del Gobierno nacional. “Este momento muy sensible exige un gran patriotismo y un gran encolumnamiento de todos los sectores de la producción, del trabajo y de la política, detrás de la estrategia argentina para resolver definitivamente esta situación”, enfatizó el mandatario.Destacó “todos los esfuerzos que viene haciendo Argentina para regularizar su situación en el frente externo, ya sea haber acordado el nuevo índice de precios del INDEC con técnicos del Fondo, o haber regularizado la situación con YPF y el Club de París. “Prudencia” El titular de la UCR, Ernesto Sanz, consideró que el Gobierno nacional deberá actuar con “prudencia” procurando el menor costo para la ciudadanía argentina ante el fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos.“Ante el fallo de la Corte de Estados Unidos corresponde, como siempre en temas tan sensibles, que el Gobierno actúe con máxima responsabilidad y prudencia, y pensando en qué es lo mejor para el futuro del país”, manifestó Sanz.“El gobierno debe cerrar este tema pendiente generando el menor costo posible para los argentinos en términos de inversiones, puestos de trabajo y perspectivas de crecimiento”, indicó.




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