BUENOS AIRES (NA-DyN). La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó un recurso extraordinario de Sergio Schoklender para ir a la Corte Suprema de Justicia en contra de su propio fallo por el cual convalidó las pruebas de la causa en la que se investiga el supuesto desvío de dinero de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.El fallo, que fue firmado por los jueces Gustavo Hornos, Juan Carlos Gemignani y Mariano Borinsky, desestimó al mismo tiempo un recurso del financista José Fernando Caparrós Gómez contra la decisión que le denegó la venta de dos automóviles y de una embarcación, “Segue 66” denominada “Sirius”, matrícula REY 051260, los que se encuentran a disposición del Juzgado hasta tanto se dilucide si guardan relación con el delito investigado.Schoklender había pedido la nulidad de todas las pruebas recabadas en la investigación, lo que incluía no convalidar un allanamiento en su domicilio, la recolección de pruebas en el proceso, algunas de las declaraciones testimoniales y los balances aportados por la Fundación Madres de Plaza de Mayo.La causa Schoklender estuvo a cargo en un comienzo del juez federal Norberto Oyarbide, quien había procesado e incluso detenido a los hermanos Sergio y Pablo Schoklender por el delito de asociación ilícita, en el marco de una investigación que alcanzaba a un centenar de personas.El juez en al menos dos ocasiones había dispuesto la detención de los Schoklender por peligro de fuga, lo que en sendas ocasiones luego fue revertido por la Cámara Federal porteña.Este mismo tribunal fue el que decretó la nulidad de todo lo investigado por Oyarbide, lo apartó de la causa, y en su lugar fue designado Marcelo Martínez de Giorgi, quien venía investigando otra causa por supuesta responsabilidad de los funcionarios en la falta de control y otorgamiento de los subsidios que recibía la Fundación Madres de Plaza de Mayo.Además, el magistrado dispuso profundizar una medida de prueba para determinar cuáles bienes corresponden efectivamente al patrimonio del mayor de los hermanos Schoklender. Oyarbide llegó a procesar y detener a los hermanos Schoklender y al contador Alejandro Gotkin por los desvíos financieros bajo una presunta asociación ilícita, mientras que se imputó a sesenta personas, entre ellas Alejandra Bonafini, hija de Hebe.Pero al mismo tiempo, Martínez de Giorgi tenía en sus manos una denuncia contra los funcionarios responsables de controlar esas obras que, en rigor, nunca avanzó.Después de varios cuestionamientos a la forma en que Oyarbide condujo la investigación, la Cámara Federal anuló las 66 declaraciones indagatorias que había tomado y los procesamientos que había dictado, por lo que la causa volvió a prácticamente a “foja cero”.La entidad que dirige Hebe de Bonafini recibía fondos estatales en el marco de un acuerdo para la construcción de viviendas y Sergio Schoklender era el apoderado de la Fundación.




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