POSADAS. Ante la Justicia, el abogado detenido bajo sospechas de estar vinculado al robo de 480 mil pesos a uno de sus clientes minutos después de salir del banco se declaró inocente y aportó datos que podrían abrir la pesquisa hacia otras direcciones.Así lo pudo saber PRIMERA EDICIÓN en base a sus fuentes, quienes contaron que de todas maneras el profesional fue imputado como “partícipe necesario” por el delito de robo calificado por el uso de armas de fuego, situación que de todas maneras no es definitiva hasta el momento.Ante esta cuadro, la investigación continuaba anoche, al cierre de esta edición, en manos del magistrado Ricardo Balor, al frente del Juzgado de Instrucción 6 de la Primera Circunscripción Judicial con asiento en Posadas.Este diario pudo saber que el letrado prestó declaración indagatoria durante varias horas, entre la tarde y la noche de ayer. Ante Balor y su equipo de trabajo, se mostró colaborativo y respondió cada una de las preguntas realizadas.Básicamente, en la indagatoria el abogado se declaró inocente. “También fui víctima”, le dijo a las autoridades respecto al robo, tras lo cual -según las fuentes- aportó datos clave que podrían redireccionar la investigación hacia otros sospechosos. De todas maneras, todo era materia de investigación al cierre de esta edición.Después de la indagatoria, fue reconducido a una de las celdas de la comisaría seccional Tercera, sobre avenida Uruguay, donde permanece detenido e incomunicado a la espera de lo que surja del trabajo de los detectives.El profesional de las leyes fue detenido por la Policía en la mañana del último miércoles, minutos después de que dos asaltantes encapuchados y armados lo encañonaron junto a uno de sus clientes.Fue alrededor de las 9.40 frente a la casa del abogado, sobre la calle 111 en la chacra 109 de la capital provincial, delimitada por las avenidas Tambor de Tacuarí, López y Planes, Zapiola y Lucas Braulio Areco.Hasta ese lugar el profesional y un cliente suyo llegaron desde un banco del microcentro posadeño, después de retirar unos 480 mil pesos en efectivo correspondientes a una indemnización por haber perdido dos dedos en un accidente laboral, en un aserradero de la zona de Dos de Mayo.Los delincuentes escaparon con el dinero y no volvió a saberse nada de ellos. Entonces, el damnificado apuntó directamente contra su abogado y dio a entender que fue él quien lo entregó a los ladrones, ya que el profesional era el único que sabía del cobro.





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