BUENOS AIRES (Medios digitales). El Tribunal de Casación Penal bonaerense confirmó la condena a prisión perpetua, con la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado, impuesta a un hombre que abusó sexualmente de siete mujeres y violó y mató a otra, informó una fuente judicial.Se trata de Diego José Cadícamo (37), el maestro mayor de obras condenado por la violación y homicidio de Sandra Ayala Gamboa (21) y, por el abuso sexual con acceso carnal de otras siete mujeres, en hechos ocurridos entre 2005 y 2007 en La Plata.La defensa de Cadícamo apeló la condena impuesta por el Tribunal Criminal 5, y reiteró su planteo de absolución y disminución de la pena con el argumento de irregularidades procesales, pero la Sala VI de Casación ratificó la pena.Sandra Ayala Gamboa, oriunda de Perú, fue violada y estrangulada el 16 de febrero de 2007, en el baño de una dependencia de la ex Dirección de Rentas bonaerense, en las calles 7 entre 45 y 46 de La Plata, adonde concurrió para entrevistarse con un hombre que supuestamente iba a darle un trabajo.Años más tarde, mediante un entrecruzamiento con muestras de ADN halladas en Ayala Gamboa y otras mujeres, se determinó que el autor del crimen y de siete abusos sexuales era Cadícamo.El condenado fue bautizado por los investigadores como “el sátiro de las niñeras”, debido a que para atraer a sus víctimas utilizaba el ardid de convocarlas para trabajar en el cuidado de niños. Lo capturaron en MisionesDiego José Cadícamo sembró el terror en las calles platenses y también en Misiones. El oscuro accionar de uno de los violadores seriales más temibles en la historia policial argentina salió a la luz en Apóstoles, a principios de 2010, después de haber golpeado y violado a una adolescente de catorce años. La Policía lo detuvo y, mediante el entrecruzamiento de muestras genéticas, confirmó que aquel era el hombre al que buscaban en La Plata desde 2005. El caso que permitió esclarecer la serie de episodios debía llegar a juicio en el Tribunal Penal 1 de Posadas, pero Cadícamo confesó la autoría del hecho y firmó un juicio abreviado por quince años de prisión, según publicó en su momento este Diario. La detención, en Misiones fue cuando Cadícamo tenía 33 años, poco después de llegar a la casa de su hermana en Apóstoles, donde le pidió un lugar para vivir. En la pequeña localidad del sur provincial nadie sospechó nunca nada de aquel recién venido, que entonces comenzó a ganarse el pan como remisero. Sin embargo, terminó delinquiendo y poco después lo detuvieron.





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