POSADAS. Irma Friedrich (67) sufrió un accidente hace 20 años. Las secuelas que le quedaron en la rodilla y tobillo de la pierna izquierda le generan grandes dificultades para caminar. Actualmente usa un bastón pero no es suficiente para poder sentirse un poco más segura al caminar. “Mi tobillo se dobla cada vez que piso, no puedo caminar casi nada, me duele, y cuando llega la noche, mi pie está muy hinchado”, indicó Friedrich a PRIMERA EDICIÓN. “Y para colmo vivo en un primer piso, con una escalera que se cae a pedazos”, agregó la mujer que vive en la chacra 149 de Villa Cabello.Es por eso que, según contó, hace cuatro años y por recomendación médica -la atiende el fisiatra Gisín en el hospital Madariaga- está tramitando en Pami una bota ortopédica que proteja desde el pie hasta arriba de la rodilla. “Con esta bota voy a poder caminar sin que se me doble la pierna”, explicó esperanzada de que la órtesis llegue a sus manos lo antes posible.Muchas dificultades“Yo vivo sola, no tengo a nadie que me ayude a bajar las escaleras, salvo los vecinos que por ahí me ayudan. Pero varias veces me preparé para salir y al llegar a la escalera me volví a casa porque no me animaba a bajar. Tengo miedo de caerme y que se me quiebre la cadera”, lamentó. Es por eso que también desea poder mudarse a una casa en planta baja. La mujer sólo puede trasladarse en remís, ya que no puede subir a un colectivo, lo cual le implica grandes gastos. Señaló que, al igual que ella, muchos abuelos deben ir de un lado al otro de la ciudad para poder recibir la atención y medicación adecuada. Consultados sobre el caso, desde Pami señalaron que dinamizarán las gestiones para que la órtesis pueda ser entregada a la brevedad.





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