ANKARA, Turquía (Agencias y diarios digitales). Los equipos de rescate trabajaban arduamente para evacuar a los cientos de obreros atrapados en una mina de carbón de la ciudad turca de Soma, en la que una explosión ha causado hasta el momento la muerte de 245 mineros. Durante la mañana de ayer sólo fueron rescatados nueve trabajadores y la esperanza de encontrar más personas con vida se reduce, según las autoridades de Turquía. “Estamos preocupados por la posibilidad de que el balance de muertos pueda aumentar”, afirmó el ministro de Energía, Taner Yildiz, que advirtió que podría ser “el peor accidente minero” de la historia del país.A lo largo de la tarde de ayer, varios manifestantes se congregaron y rodearon el coche del primer ministro para pedir su dimisión, según los medios locales. El ministro explicó que a la hora del accidente, causado por un fallo en el sistema eléctrico, 787 obreros estaban en la mina, de los que 363 se habían puesto a salvo, entre ellos 80 heridos. Yildiz explicó que los incendios en el interior de la mina y el monóxido de carbono dificultan las labores de rescate, hasta el punto de que entre los heridos y fallecidos hay miembros de los equipos de socorro. Soma está en la provincia occidental de Manisa, a 250 kilómetros de Estambul.El alcalde de la ciudad minera de Manisa, Cengiz Ergun, en declaraciones a la emisora CNNTurk recogidas por la agencia Efe, había anticipado la magnitud de la tragedia. “Hemos recibido información de los equipos de rescate que se encuentran dentro de la mina. Han sido rescatados ya 75 heridos y recuperados unos 166 cadáveres. Me temo que este número subirá”, aseveró el regidor. Todos los recuentos de víctimas coincidían entonces en una cosa, las cifras iban a aumentar.El accidente se produjo durante un cambio de turno, según explicó un dirigente sindical local. De ahí la elevada cifra de operarios. Nurettin Akcul, dirigente del sindicado nacional de los trabajadores metalúrgicos (Maden-Is), declaró a la cadena CNNTurk que la explosión se produjo a 200 metros de profundidad. Mehmet Bahattin Atci, alcalde de Soma (localidad situada 126 kilómetros al norte de Esmirna), declaró también a CNNTurk horas antes que la explosión había sido provocada por un fallo eléctrico.Anoche, los esfuerzos se concentraban en llegar a los cientos de posibles supervivientes atrapados en el interior de las galerías. Los equipos de rescate inyectaban oxígeno en la mina para tratar de mantener con vida a los atrapados, mientras familiares y compañeros se agolpaban a las puertas del hospital local pidiendo información. “Los equipos de emergencias están inyectando oxígeno, pero el incendio todavía no está apagado”, explicó en una conversación telefónica con la agencia Reuters Tamer Kucukgencay, jefe del sindicato local.Mientras, la agencia de noticias privada Dogan, citada por Efe, informó que sus enviados especiales estaban observando cómo muchas ambulancias se dirigían a un gran centro frigorífico de la cercana ciudad de Kirkagac, lo que venía a confirmar que el número de fallecidos era muy elevado. Un diputado opositor que se encontraba en el lugar de los hechos junto al ministro de Energía declaró por teléfono a Efe que el número de víctimas mortales podría ascender a 250.El peor accidente minero registrado en Turquía se produjo en 1992 en la localidad de Zonguldak, en la costa del mar Negro, donde murieron 270 trabajadores. El segundo y el tercer peor siniestro tuvieron lugar en 1983 y en 1990 y dejaron 103 y 68 muertos, respectivamente, por sendas explosiones de gas metano. Los sindicatos mineros turcos vienen denunciando desde hace años la falta de medidas de seguridad y equipamiento, que hace que Turquía sea el país de Europa con más accidentes en las minas.Según aumentan los cadáveres, también lo hace la indignación, ante la difusión de una serie de aspectos polémicos de dicha explotación minera, en la que, según han denunciado algunos supervivientes, se empleaba a menores de edad y se obligaba a los mineros a trabajar durante extenuantes jornadas, lo que, aseguran, reducía su nivel de alerta.Los parientes de Kemal Yildiz, uno de los mineros fallecidos, denuncian que este apenas tenía quince años de edad, según informa el diario “Hürriyet Daily News”. Una información que el Ministro de Energía, Taner Yildiz, ha calificado de “imposible”.Al presidente de la compañía, Ali Gürkan, se le echan en cara ahora unos comentarios realizados en 2012, en los que se jactaba de haber reducido los costes de producción de carbón de aproximadamente 130 dólares por tonelada a cerca de 23 dólares. Entre otras cosas, alardeaba de haber sustituido los transformadores eléctricos de importación por unos manufacturados por la propia empresa. La explosión de uno de estos transformadores parece ser la causa del incendio que ha provocado la tragedia.En Ankara, una manifestación de apoyo a los mineros terminó en enfrentamientos con la policía en los que se utilizó gas lacrimógeno para dispersar a los concentrados. El líder del Sindicato de Mineros, Çetin Uygur, calificó el accidente como “el mayor asesinato laboral de la historia de Turquía”.





Discussion about this post