POSADAS. Otras tres horas de debate sin definición que mejore el pésimo servicio de transporte urbano de pasajeros, que deben padecer miles de misioneros desde el pasado jueves, por el trabajo a reglamento de los choferes del Grupo Z, en reclamo del pago de horas extras y francos trabajados.El malestar de los usuarios de Posadas, Garupá y Candelaria, donde el monopolio maneja el Sistema Integrado, llevó al ministro de Trabajo, Jorge Valenzuela, a encabezar el encuentro que ayer tuvieron los abogados y contadores de Don Casimiro, Tipoka y Nuestra Señora del Rosario con la Unión Tranviarios Automotor (UTA).En medio de discusiones casi a los gritos que marcaron en parte la tensión por las diferencias de criterio, quedó en claro que el Grupo Z aplica un sistema de horas extras y francos que afecta a la casi totalidad de los choferes de las empresas concesionarias del transporte público de pasajeros.El mismo ministro admite que se debe verificar si se enmarca en la legalidad de las normas laborales la actitud de la patronal, que hacía cumplir horas extras y trabajar francos a la casi totalidad de sus choferes, sin tomar más personal para aliviar la carga horaria de sus trabajadores.El dato recordó lo dicho por el secretario de Finanzas de la UTA e intendente de Candelaria, Carlos Flores: para sostener todas las frecuencias y líneas ante el trabajo a reglamento, el Grupo Z necesitaría unos 250 choferes más. O lo que es lo mismo: que del 40 al 50 % del servicio de transporte urbano lo sostienen los mismos choferes con horas extra y francos laborados.Entre los papeles que fueron y vinieron, la UTA se circunscribió a reclamar la liquidación del mes de abril, presentando los casos testigo de reclamo de pago.Ahora, el grupo Zbikoski deberá hacer números con sus contadores y definir si admite el reclamo o lo rechaza. El Ministerio de Trabajo le dio tiempo para esa respuesta hasta mañana jueves a las 17 horas, cuando las partes se vuelvan a ver en las mismas oficinas de la calle Santa Fe.La jornada de ayer transcurrió entre fuertes rumores de profundización del conflicto y hasta se habló de un inminente paro de actividades en el transporte público de pasajeros. Al punto que la Policía desplegó tres patrulleros, tres motocicletas y una combi de la Infantería repleta de efectivos para custodiar la reunión en Trabajo, a la que asistieron cuatro sindicalistas, sus abogados y los representantes empresarios. ¿No será mucho la custodia, descuidando sectores que sí necesitaban de la presencia policial?Por ahora, la conciliación sigue vigente, dilatando el final menos esperado. Pero que el paro no ocurra será responsabilidad del Grupo Z y su decisión de pagar o no.Todo sigue igualCarlos Flores, de UTA, manifestó que “se firmó un pedido de la empresa para esperar hasta el jueves. Ellos revisarán caso por caso que hemos presentado. El ministro pidió que prime la cordura sobre todo. Se seguirá con esta postura de los trabajadores hasta el jueves, cuando estemos seguros de que la empresa va a pagar lo que corresponde. Si no, el lunes que viene, el Ministerio estaría liberando a las partes”.Agregó que “la empresa no reconoce tácitamente los errores pero aceptó revisar todos los casos que hemos planteado, que se trata del 98% de los trabajadores”.Según Flores, la modalidad seguirá siendo la misma por parte de los choferes: trabajar ocho horas sin horas extras ni francos trabajados. Eso afecta las frecuencias y directamente a los usuarios.Además, el dirigente de UTA reveló algo que podría ser un próximo conflicto: un alto porcentaje de los trabajadores no se tomó vacaciones aún. “No lo hemos planteado en actas, pero sí extraoficialmente al ministro. La gente, en un 60%, no se ha tomado las vacaciones que le corresponde por ley. La empresa tenía hasta abril para decidir la fecha. Pasando abril, la gente puede notificar a la empresa cuándo se las tomará”, especificó.Finalmente, Flores dijo creer que la empresa “no tiene salida. Lo unico que debe hacer es pagar o tomar 240 choferes que están faltando. Posibilidad de tomarlos hay, pero hay que ver si les conviene. Las empresas reciben subsidios nacionales para el pago de personal. Acá están pagando a medias, no el pago definitivo que corresponde”.Problema complejoPor su parte, el ministro de Trabajo, Jorge Valenzuela, expresó que “el problema es más complejo de lo que pensábamos. Desde el punto de partida de liquidaciones y reclamos, surgieron otras cuestiones que fueron analizadas. Lo complejo es el sistema que se utiliza. Deberíamos trabajar en un sistema a futuro para el control de las horas extras. Sobre todo en la flexibilidad que necesita el servicio por los turnos, horas extra que no pueden ser fijas. Esto complica el control”.Según el funcionario, la UTA delimitó el reclamo en las liquidaciones de abril, lo que podría “facilitar una respuesta al tener mayor precisión por parte del sindicato al no generalizar, pero los casos son muchos”. Valenzuela no mencionó la liberación de las partes para el lunes que viene, como indicó Flores. “El jueves nos juntamos, pero si ese día no tuviéramos un acuerdo, (la idea) es darnos unos días más para que el Ministerio haga un análisis y una propuesta alternativa hasta la semana que viene”, dijo.Aseguró tener confianza en el acuerdo, “por la predisposición de ambas partes. Nos quedó claro que no es un conflicto cualquiera. Sobre la posibilidad de liberar a las partes, les aclaré que mientras veamos -y hoy fue un ejemplo de eso- que el proceso de diálogo está abierto y hay posibilidad de acuerdo, vamos a hacer los esfuerzos en ese sentido”.





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