POSADAS. Se cumple el tercer mes del ciclo lectivo y sin embargo el Gobierno provincial todavía no envió a las escuelas las partidas económicas para el servicio de comedor, lo que deriva en que muchos establecimientos escolares deban confiar en la buena fe de los proveedores para dar de comer a los alumnos. “Todavía no hemos recibido nada de este año, estamos esperando con ansias el pago porque no sabemos hasta cuándo podremos aguantar la situación”, indicó una directora de una escuela de Montecarlo. En este sentido, fue el propio ministro de Educación provincial, Luis Jacobo, quien reconoció que hay un retraso de las partidas de comedores, en una parte porque desde la Nación todavía no resolvió el pago y también porque faltan recursos provinciales. El año pasado, la partida por cada alumno era de tan sólo 3,30 pesos, una suma irrisoria para las escuelas, pero -según afirmaron las fuentes docentes consultadas- “al menos era una ayuda”. Para el Gobierno provincial, “el hambre es más urgente”, pero esta frase queda prácticamente fuera de lugar en lo que a ayuda alimentaria a las escuelas se refiere. “Tendría que volver a hacer un cálculo sobre la asignación por alumno, no quiero dar una cifra, nos debemos sentar de nuevo, hubo aumento de precios, ajustes de proveedores, si me dan unos días, traemos a los responsables del sistema comedores y precisamos sobre cuánto establecemos la cápita, cuántos chicos alimentamos. Agradecemos la paciencia de los proveedores, la tendencia es que resolvamos el problema”, aseveró Jacobo. Y esto es una realidad, porque una directora de una escuela de la zona centro contó que “todas las semanas me comunico con la señora Hossly (directora del área de comedores escolares). La última vez que hablamos, me confirmó que aún no habían estimado el pago por cada alumno y que tampoco sabía cuándo iban a abonar el dinero adeudado”. El organismo educativo recién en marzo pagó la deuda que tenían atrasada desde diciembre. Nelson Lukoski es un proveedor de las escuelas e indicó que se atiende en forma normal a los comedores escolares de Misiones en lo que va del año, pero se verá si a fin de este mes sale alguna partida correspondiente a 2014. “Hoy, más que nada, a las escuelas de afuera de la ciudad, que son las que tienen mucha cantidad de chicos, les cuesta atenderlos de la manera que se hacía antes. Ahora hablamos de una copa de leche y un pedazo de pan, porque los fondos no alcanzan. Hay escuelas con 400 alumnos que reciben 7 u 8 mil pesos por mes, eso es imposible. Este año lo tomaron de la manera más light que los anteriores, no se preocuparon, nosotros tampoco nos quejamos porque nos critican, mientras que el año pasado vino una empresa de otra provincia y se llevó casi 15 millones de pesos con productos que no gustaron a nadie”, protestó el comerciante.“No sabemos hasta cuándo vamos a aguantar”La directora de la Escuela 719, Susana Dostal, afirmó a este medio que todavía no recibieron plata para el comedor y por ahora “les damos de comer a los chicos gracias a la buena voluntad de los comerciantes proveedores, que nos fían. Sin esa confianza, no vamos a poder dar nada”, comentó. Dostal indicó además que tuvieron que comenzar recién el pasado 21 de abril con las jornadas extendidas, justamente por el tema del comedor, y “no sabemos hasta cuándo vamos a aguantar sin ese dinero. Es probable que este mes podamos servir las comidas, pero ya en junio no sé si seguirán proveyéndonos”. La misma situación se da en otras escuelas que, en su gran mayoría, no recibieron partidas y deben conseguir el dinero entre los padres de la Cooperadora o por la buena fe de los proveedores. “La última vez que hablé con la directora Hossly me dijo que no sabía qué fecha decirme porque hasta ese entonces no se habían reunido y ni siquiera estaba el monto que se destinará por cada niño”, cerró Dostal.




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