POSADAS. Seba Ibarra, el trovador del Litoral, llegó a la tierra colorada con un equipaje cargado de canciones, de sus tres discos solistas, que irá uniendo “de manera que se entienda bien lo que quise hacer”, pues estos tres volúmenes no son más que una historia en tres capítulos, esta noche, desde las 22, en Che Kambá (Rivadavia 1550).En una charla amena con PRIMERA EDICIÓN, el chaqueño habló de sus inicios en el mundo de la música, sus proyectos a futuro y sus percepciones de la situación que vive esta rama del arte en la región.Así fue que comentó que “de chico negaba la música, la escuchaba pero no quería tocar, eso era para otros, pero sí me gustaba mucho acompañar a uno de mis tíos o hacer sonido, hasta que en un momento, en la adolescencia, comencé a tocar la guitarra, fuera del ambiente familiar, más rock o música de fogón, me inscribí en el Centro Cultural de la Universidad del Nordeste y armamos una banda, éramos muchas personas haciendo una gran banda, y esa fue la primera vez que me subí a un escenario, que significó una experiencia muy fuerte, con la cual dije ‘esto quiero hacer siempre’”.Y agregó que “me acuerdo que eran muchos músicos, por ejemplo, había cinco bateristas, entonces iban cambiando con cada canción, y yo siempre estaba, éramos sólo dos cantantes, además tocaba la guitarra. Después me contaron que parecía que todos pasaban y yo quedaba, como queriendo ser el que más figuraba, sin embargo fue una situación que se dio simplemente”.Y llegó el tiempo de hacer algo más, entonces “fui a Buenos Aires con un grupo, pero en ese entonces ocurrió lo de ‘Cromañón’ y quedamos como varados”. Con el correr de los días “comenzaron a surgir cantautores que se presentaban en algunos lugares acompañados por su guitarra y me dije que debía adaptarme a la situación y tenía ganas de hacerlo; comencé a escuchar muchas cosas del Litoral, como una relectura, a Chango Spasiuk, Coqui Ortiz y entendí que podía hacer eso, porque me acordaba de aquello que había vivido, y a partir de ahí comencé a contar cosas intencionalmente de mi tierra”.Profeta en su tierra“En Chaco la gente me conoce, pero uno tiene que saber que tiene que mostrar su música en más lugares, está bueno que en otras ciudades sepan de uno, porque eso también incentiva a otros músicos. En este momento creo que en la región hay una fuerte revaloración de los músicos locales y hay mucha gente de afuera mirando para acá, que está diciendo qué está pasando en Misiones, Formosa, Chaco, Corrientes, que están surgiendo muchas bandas”, entendió Sebastián sobre la situación actual de la música en la zona.Y añadió que “también hay figuras muy visibles, como el Chango Spasiuk, El Mensú, Coqui Ortiz, que permiten a quienes estamos detrás, mostrarnos, y deja en evidencia que hay mucho movimiento de música y arte”.Asimismo, reflexionó que hay grandes artistas que no muestran lo que hacen en sus pueblos producto de una baja autoestima, que parte del bombardeo propio de otra gente, que lleva a pensar “que sos menos y por la noche te encerrás a observar ese otro mundo” y llega un momento en que nadie está disfrutando de su pueblo y menos quien lo visita.Los dichos de Seba dejan en evidencia que su música tiene un mensaje, que seguramente dejará esta noche en la tierra colorada.





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