PUERTO IGUAZÚ. Hace menos de dos meses se inauguraba la tan esperada escuela secundaria en la Aldea Fortín Mbororé. El Bachillerato Orientado Provincial (Bop) recibía desde marzo a adolescentes y adultos que no habían concluido sus estudios encontraron una posibilidad de formarse. Jóvenes de las aldeas de Yryapú y Yasy Porá también asisten a esa institución. Pero para llegar a clase debían recorrer entre cuatro y cinco kilómetros por picadas y a la vera de la ruta, en una zona en que los vehículos van a gran velocidad.La directora del establecimiento, Alejandra Beatriz González, entendió que era necesario buscar una alternativa para ayudar a que estos chicos no deban caminar tanto y lleguen cansados a clase, y, sobre todo, no debieran andar en plena oscuridad para volver a sus casas a la noche (salen de la escuela a las 21.30): “Necesitamos once bicicletas para once estudiantes de Yryapú y Yasy Porá”, escribían en las redes sociales la semana pasada.De inmediato el pedido tuvo respuesta. Una empresa de Puerto Iguazú se contactó para manifestar su intención de donar los once biciclos. Durante los días de la campaña solidaria en Facebook se consiguieron otras tres bicis.Una de ellas será entregada por un grupo posadeño de restauración de bicis, y las otras dos por la agrupación Misioneros en Bicicleta, de Eldorado. Los estudiantes usarán las bicicletas hasta que terminen sus estudios, y luego serán devueltas a la escuela para que se las puedan prestar a otros estudiantes de las aldeas y de barrios alejados de Mbororé.Evitar la deserción“Las bicicletas se consiguieron para evitar la deserción, porque la idea es contener. Esa es la tarea docente en todo el país pero en especial en las comunidades con muchas necesidades como la nuestra”, indicó Jorge Vallejos, docente del Bop.
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