CÓRDOBA (Medios digitales). Una red de narcotraficantes asentados desde hace tiempo detrás de la fachada de un restaurante de la capital cordobesa, ubicado a dos cuadras de la Jefatura Central de Policía, fue desbaratada tras una investigación sin antecedentes en el fuero provincial de Lucha Contra el Narcotráfico, que rige desde diciembre de 2012 en esa provincia.Ocho personas, siete de ellas oriundas de Perú, quedaron detenidas e imputadas de diversos delitos, entre ellos, el de asociación ilícita, una figura penal jamás utilizada contra este tipo de transgresiones.Según la Justicia, integrarían una organización que operaba en diferentes escalas del submundo de la producción y venta de cocaína.Los operativos, dirigidos por el fiscal de 30 Nominación, Marcelo Fenoll, fueron la culminación de 10 meses de investigación, que incluyó seguimientos e intervenciones telefónicas. Para las detenciones, fue clave la colaboración de los efectivos de la Policía Federal.Los detenidos fueron identificados como Rosa Elvira Calderón Guevara y Dionisio Elmer Juárez (alias “el Bombón”), imputados por los supuestos delitos de “comercialización de estupefacientes, tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y asociación ilícita en calidad de jefes”; Marco Antonio Lázaro Alfaro, Richard John Huaman Zulueta, Erwing John Huaman Zulueta, acusados de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y asociación ilícita”; Luisa Rosalía Calderón Guevara, Rosario Samuel Guevara Calderón y Soraya Emilia Olguín (la única cordobesa), a los que también se les endilga el delito de “asociación ilícita”.De acuerdo a la causa, y según advirtieron fuentes judiciales al diario La Voz del Interior, la banda utilizaba, desde hacía años, la fachada del restaurante “El Rico Pollo”, ubicado en Chubut al 250 casi Colón, en el barrio Alberdi, a sólo dos cuadras de la Central de Policía. Se trataba de un local donde se ofrecía, entre otros menúes, comida peruana, pero que en realidad, de acuerdo a la principal sospecha, era utilizado para encubrir la actividad principal de la organización: venta y distribución de clorhidrato de cocaína en todas sus variables. La banda vendía la droga de más calidad, conocida como “alita de mosca”, a 130 pesos la dosis, y, al mismo tiempo, ofrecía otra de inferior calidad, que los clientes llamaban “paco”, a 60 pesos el “papel”. “No es igual al paco de Buenos Aires; en este caso, era como la pasta base sin procesar”, agregó un informante. Ahora, con el material recopilado en diez meses de investigación, el fiscal Fenoll está convencido de que los detenidos no retornarán pronto a la calle. En la popular serie de TV “Breaking Bad”, el restaurante que funcionaba como fachada de una red narco se llamaba “Los Pollos Hermanos”.





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