POSADAS. Incertidumbre. La misma sensación que se vive en torno al caso Mercol desde la muerte de Iván, en marzo de 2006, no deja de golpear siquiera ahora, cuando se confirmó una vez más la fecha para la realización del debate oral y público.Después de ser postergado tres veces en los últimos cinco años, el Tribunal Penal 1 de la Primera Circunscripción Judicial, con asiento en Posadas, fijó fecha de juicio contra Sebastián Ruiz y Diego Cantallops para el próximo 2 de junio. Al menos en un principio, el debate se extenderá hasta el 20 de ese mes.Así lo confirmaron las fuentes a PRIMERA EDICIÓN en las últimas horas. No obstante la novedad, también confirmaron “la otra cara” de la noticia: a raíz de las contradicciones del Superior Tribunal de Justicia de la provincia tras la reforma del Código Procesal Penal, que quedaron en evidencia con la polémica “acordada” de la que este diario se ocupó semanas atrás, la audiencia podría volver a caer a raíz de un planteo de apelación que podría presentar la defensa de los imputados.El crimen de Iván Mercol (22) está caratulado como “homicidio preterintencional”, es decir que los autores tuvieron la intención de lesionar a la víctima pero no de quitarle la vida. La pena máxima prevista por el Código Penal Argentino es de seis años.¿Qué sucedió? El nuevo Código Procesal Penal de la provincia, en vigencia desde marzo último, establecía que los delitos con penas de hasta seis años serían jurisdicción exclusiva de los Juzgados Correccionales. La normativa aplicaba para todas las causas, tanto las que se iniciaban como las que se encontraban en trámite.Así las cosas, el expediente Mercol ya había sido girado desde el TP 1 posadeño hasta el Juzgado Correccional y de Menores 1 de Posadas, a cargo de la magistrada Marcela Leiva, al igual que otras 700 causas que cumplían con esas características.Sin embargo, en una muestra de la improvisación con la que se manejó, el STJ lanzó la acordada 15/2014 en la que “estableció” que lo estipulado en el flamante Código Procesal alcanzaba recién a los casos tramitados a partir del último 11 de marzo y no a los anteriores.Se inició entonces la polémica. Es que las fuentes consultadas aseguraron que una ley provincial como lo es la que incorporó el nuevo Código Procesal jamás puede ser modificada por una “acordada”, una suerte de notificación interna utilizada por el STJ.Más allá de que muchos en el fuero penal consideraron el intento de modificación “un mamarracho”, lo cierto es que ahora la defensa podría apelar en razón de que, según la ley vigente, Ruiz y Cantallops deberían ser juzgados en el ámbito Correccional y no en un tribunal penal.De ser así, el STJ deberá resolver esa apelación. Y si esa respuesta no convence a los defensores, los mismos podrían llegar una vez más hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Y para que haya “Justicia por Iván”, como piden sus familiares y amigos, lo que menos sobra es el tiempo: la causa prescribirá en 2015.En ese contexto, habrá que esperar por lo que suceda en los próximos días. Si la causa por fin llega a juicio o si todo queda en la nada, esta vez con la responsabilidad más que clara del Superior Tribunal. Una espera que comenzó en 2009 y, hasta ahora, no avizora un finalEl debate tuvo fecha por última vez en marzo de 2011. Sin embargo, la defensa de uno de los imputados presentó un pedido de “probation” que fue rechazado y llegó hasta la Corte Suprema, con resultado negativo.Antes, en diciembre de 2010, todo estaba listo para el juicio, pero uno de los imputados cambió de abogado horas antes y el debate debió suspenderse.El primer capítulo de esta larga historia de audiencias postergadas tuvo lugar en marzo de 2009. En aquella oportunidad, el escándalo de las escuchas telefónicas que involucró a la Justicia misionera se interpuso en el pedido de una respuesta por el joven.Iván Andrés Mercol (22) falleció en la tarde del domingo 19 de marzo de 2006. En la madrugada de ese día sufrió una golpiza en el interior de un local nocturno de la avenida Corrientes. La Justicia determinó, en principio, que Ruiz y Cantallops fueron los autores.“Es sumamente pesado para el espíritu ver cómo el juicio se posterga una y otra vez. Todos sabemos de la lentitud de la Justicia, de los derechos de los acusados, pero yo creo que ya es hora de que se los juzgue”, había dicho Mauricio, su padre, en marzo 2012.
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