CIUDAD DEL VATICANO, Santa Sede (AFP-NA). El papa Francisco pidió “perdón” ayer en nombre de la Iglesia Católica por los abusos cometidos por sacerdotes pederastas y exigió “sanciones severas”, la primera vez que lo hace desde su elección el año pasado.“Me siento en la obligación de asumir todo el mal cometido por algunos sacerdotes, un pequeño número en relación a todos los sacerdotes, y de pedir personalmente perdón por el daño que causaron al abusar sexualmente de niños”, declaró el papa al recibir a una delegación de la Oficina Internacional Católica de la Infancia (BICE) en el Vaticano.Su predecesor, Benedicto XVI, había pedido personalmente perdón por estos abusos, pero es la primera vez que Francisco lo hace, si bien ha denunciado en varias ocasiones este crimen.“La Iglesia es consciente de este mal. No queremos dar marcha atrás en lo que se refiere a este problema y a las sanciones que deben ser adoptadas”. Al contrario, añadió, “pienso que (las sanciones) deben ser muy fuertes ¡No se juega con los niños!”.Francisco se comprometió desde su llegada al Vaticano a luchar contra la pederastia y puso en marcha una comisión para la protección de la infancia de la que forma parte una víctima, Mary Collins.Su predecesor Benedicto XVI también había pedido “perdón” con “insistencia” en junio de 2013 en nombre de la Iglesia por el escándalo de los abusos, que marcó su pontificado.En enero pasado el Vaticano fue duramente criticado por el Comité de los derechos de la Infancia de Naciones Unidas por haber protegido a algunos sacerdotes culpables y por no obligar a los episcopados a denunciar sistemáticamente los abusos.Organizaciones de víctimas se mostraron particularmente críticas cuando en declaraciones pasadas el papa Francisco parecía echar la culpa a la sociedad. Francisco había afirmado que la pedofilia era un mal que existía también “en su gran mayoría” en la familia y en los vecindarios.En una entrevista al Corriere della Sera, el papa argentino había sostenido que la Iglesia “era quizá la única institución pública en haber reaccionado con transparencia y responsabilidad”. “Nadie ha hecho más. Y sin embargo, la Iglesia es la única atacada”, dijo.Tras estas declaraciones, la asociación estadounidense de víctimas de pederastas sacerdotes, SNAP, había criticado “una mentalidad arcaica y defensiva”, acusando a Francisco de “no hacer nada, literalmente nada” para proteger a los niños.Varias asociaciones de víctimas acusan además al papa Francisco de no hacer lo suficiente para luchar contra la pederastia y criticaron en particular su defensa de la Iglesia en la gestión del problema.En un contexto de intenso debate en Europa sobre la llamada “teoría de género” y la educación sexual de los menores, el papa denunció también este viernes en su discurso la “manipulación educativa”.“Quiero manifestar mi rechazo a cualquier tipo de experimentación educativa con los niños”, dijo el papa antes los miembros de la BICE. “No se puede experimentar con los niños y los jóvenes”, afirmó.“Los horrores de la manipulación educativa que vivimos en las grandes dictaduras genocidas del siglo XX no desparecieron. Todavía están de actualidad, con nombres y propuestas distintas que, con el pretexto de la modernidad, obligan a los niños y a los jóvenes a ir por el camino del ‘pensamiento único’”, denunció Francisco.El papa argentino pidió a todas las personas implicadas en la defensa de los derechos humanos que luchen contra el desafío de “las culturas contemporáneas y la mentalidad que difunden los medios”.VenezuelaPor otra parte, Francisco pidió “coraje” en el diálogo entre la oposición y el gobierno venezolanos, exhortándolos al “heroísmo” del perdón, “un camino largo y difícil”, pero “el único que puede conducir a la paz y a la justicia”.La Santa Sede divulgó ayer el mensaje que fue leído el jueves en Caracas por el nuncio Aldo Giordano ante las partes presentes en la primera sesión de este diálogo de paz.El mensaje está dirigido al presidente Nicolás Maduro, a los miembros del gobierno, los representantes de la Mesa de Unidad Democrática y a los cancilleres de Unasur.El gobierno socialista venezolano deseaba que el secretario de Estado Pietro Parolin, ex nuncio en el país, fuese uno de los mediadores en este conflicto.El papa argentino no responde a esta solicitud, pero el Vaticano está representado por el nuncio.“Deseo ante todo darles las gracias por la invitación que han dirigido a la Santa Sede para participar en el proceso de diálogo y paz por su querido País”, señala Francisco en su mensaje.“A cada uno de ustedes deseo asegurarles, ante todo, mis oraciones, para que el encuentro y el proceso que están iniciando produzcan los frutos deseados de reconciliación nacional y de paz, dones que invocamos de Dios para todo el pueblo venezolano”, agrega.“Por medio del diálogo ustedes pueden redescubrir la base común y compartida que conduce a superar el momento actual de conflicto y polarización que hiere tan profundamente a Venezuela, para encontrar formas de colaboración”, señala.“Todos ustedes, en efecto, comparten el amor por su País y por su pueblo, como también las graves preocupaciones ligadas a la crisis económica, a la violencia y a la criminalidad. Todos ustedes llevan en el corazón el futuro de sus hijos y el deseo de paz que caracteriza a los venezolanos. Todos tienen en común la fe en Dios y la voluntad de defender la dignidad de la persona humana”, precisa el papa, refiriéndose a que la gran mayoría de los venezolanos son cristianos, en su mayor parte católica.“En el centro de todo diálogo sincero está, ante todo, el reconocimiento y el respeto por el otro. Sobre todo está el ‘heroísmo’ del perdón y de la misericordia, que nos rescatan del resentimiento, del odio, y abren un camino realmente nuevo. Se trata de un camino largo y difícil, que requiere paciencia y valentía, pero es el único que puede conducir a la paz y a la justicia. Por el bien de todo el pueblo y por el futuro de sus hijos, les pido que tengan este coraje”, afirma el papa argentino, en su primera intervención en una crisis política nacional en el continente donde
nació. El caso GrassiLa agencia Argnoticias, dirigida por el periodista Roman Lejtman, indicó ayer que Francisco espera en Roma un llamado desde Buenos Aires para expulsar a Julio César Grassi de la Iglesia Católica. Ese llamado debe informar que la Corte Suprema rechazó su pedido de revocación de la condena de quince años que debe pagar por abuso de menores. Ricardo Lorenzetti, titular de la Corte, estuvo con el Papa en Roma y conoce su interés por una causa que le duele personalmente.El 10 de junio de 2009, Grassi fue condenado a quince años de prisión por un tribunal oral, en una sentencia que fue confirmada por el Tribunal de Casación y la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires. Frente a estos antecedentes jurídicos, la Corte fallará en consecuencia.





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