POSADAS. Aunque aún investigada por el delito de estafa, la empleada administrativa de 32 años acusada de robar casi 2 millones de pesos a la empresa de transporte para la que trabajaba finalmente recuperó la libertad el último viernes, después de poco más de un mes y medio en prisión.Así lo confirmaron las fuentes a PRIMERA EDICIÓN, quienes detallaron que la mujer regresó a la calle en libertad luego de que el magistrado Marcelo Cardozo, al frente del Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, resolviera de manera positiva la solicitud de la defensa.Había sido el letrado Ramón Grinhauz, representante legal de la administrativa, quien días atrás había solicitado la inmediata liberación de su defendida a raíz de que se encuentra imputada de un delito excarcelable y de que ya cumplió 47 días tras las rejas.Por ello es que, al menos en un principio, no se habría tenido en cuenta la fianza fijada en un principio, valuada en unos 150 mil pesos.No obstante, la mujer continúa imputada por el delito de “estafa” y la investigación encabezada por Cardozo y su equipo seguía en las últimas horas.Como este medio publicó en febrero pasado, la pesquisa se inició a mediados de enero tras auditorías internas de la empresa que revelaron un faltante que se aproximaría a los dos millones de pesos.Las sospechas recayeron entonces en la empleada administrativa -quien hasta ese momento gozaba de plena confianza por parte de los directivos de la empresa- y tomaron mayor fuerza una vez que la mujer pidió una licencia por enfermedad, justamente cuando su situación comenzaba a complicarse.Con varios indicios en su contra, los apoderados de la firma decidieron entonces radicar una denuncia en su contra. Así fue como la Justicia llegó el lunes 10 de febrero a su vivienda del barrio Ñu Porá y realizó un allanamiento.Si bien no es “una casa más” en el barrio, desde afuera las autoridades no denotaron grandes lujos. Sin embargo, se llevaron una sorpresa importante al ingresar y descubrir el modo de vida que supuestamente llevaba la mujer.En el baño, por ejemplo, la comisión policíaco-judicial comandada por el juez Cardozo dio nada más y nada menos que con un costoso “jacuzzi”, un baño amplio con hidromasajes y todas las comodidades de primer nivel.Otro de los ambientes que llamó la atención de las autoridades fue la cocina, construida a nuevo y con una heladera computarizada, con conexión a Internet, valuada en aproximadamente 30 mil pesos.La Policía secuestró también cuatro televisores LCD de 42 pulgadas de última generación, cada uno valuado en no menos de 8 mil pesos. Y en una de las habitaciones, en un armario de gran tamaño, alrededor de 80 pares de calzado nuevos.Trascendió también que en la vivienda hallaron cerca de 6.600 dólares en efectivo, una boleta de depósito bancario por 6.300 dólares, 3 mil reales y 50 mil pesos. Además, mediante registros, los investigadores detectaron al menos siete compras de vehículos, casi todos “cero kilómetro”, realizadas al contado durante 2013. Se trata de dos automóviles Volkswagen Fox, un VW Bora, una camioneta VW Saveiro, una Ford Ranger y dos motocicletas, de 150 y 250 cilindradas, respectivamente. La sospechosa en un principio se abstuvo de declarar y luego de 47 días encarcelada finalmente recuperó la libertad el último viernes. Desde su entorno se supo que la mujer se declara inocente. La última palabra será de la Justicia.





Discussion about this post