Posadas. Cada vez son más las familias, mujeres, hombres y niños que día a día se acercan para “rebuscarse” con la mercadería de descarte del Mercado Central, con el fin de revender para ganarse algunos pesos. “Es una cadena”, contaron los asiduos concurrentes del Mercado, quienes manifestaron que “los mismos changas venden para la clasificación”. Los changas son quienes se ganan unos pesos para sacar del interior del Mercado las frutas y verduras que los puesteros descartan, quienes aprovechan para nuevamente vender a los que esperan afuera. Allí, a cambio de algunos pesos, descargan los carros y comienza la clasificación y separación de las frutas y verduras que están en condiciones para volver a vender “barato” en los barrios más humildes o asentamientos de Posadas. Quienes asiduamente concurren, comentaron que un primer grupo de gente ingresa a las 4, pero que constantemente hay familias esperando para aprovechar “lo mejor” de lo que tiran. Allí mismo, al lado de sus carros, lavan, clasifican y preparan “bolsitas con verduras surtidas” que posteriormente ofrecen en los barrios.“No se gana mucho, pero ayuda para salvar la olla, además acá cada vez somos más, sobre todo cuando la situación está difícil y no se consiguen otras changas”, comentó un joven que concurre con su madre.Por su parte, el delegado Juan Carlos Benítez, comentó que allí en el sector donde se deja la mercadería de descarte cualquiera puede entrar. “Además hay una realidad, venden en los barrios, porque a muchas familias también les sirve esa fruta o verdura de segunda mano, porque se les hace imposible comprar de primera calidad”, agregó.
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