OBERÁ. Trascendió en las últimas horas que una joven oriunda de Santa Rita habría sumado su testimonio contra el comisario inspector de esta ciudad, sospechado no sólo de participar en las rondas de sexo y alcohol sino también proveer de mujeres a los ciudadanos orientales, de abultadas billeteras, que eran parte de las mismas.La testimonial de esta mujer, incorporada aparentemente al sumario policial que lleva adelante del departamento de Asuntos Internos, se suma a la de la adolescente de 16 años, hija de un policía en actividad, que aseguró haber participado de las reuniones.Ahora resta que el Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, a cargo de la jueza Alba Kunzmann de Gauchat, incorpore ambas declaraciones para que las mismas terminen judicializadas.En las últimas horas quedó practicamente confirmado que la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (Saic), con el abogado Fernando Castelli a la cabeza, tendrá a su cargo el allanamiento al Hotel Casino de Oberá y lo que pueda secuestrarse en esa oportunidad.La causa se inició a partir de un sumario administrativo que aún no había saltado a la luz, pero que se formaba contra el comisario inspector, al parecer por su permanente presencia en la casa de juegos, algo prohibido por reglamento.En el medio, habría sido Gendarmería la que aportó el dato de las supuestas fiestas sexuales que al parecer se desarrollaban en el citado lugar.La información trascendió y el escándalo fue un hecho. Para colmo, luego se supo de la presunta implicancia de menores de edad.A partir de ahí, la situación se complicó y obligó a la intervención de la Justicia obereña, siempre lenta de reflejos a la hora de intervenir de oficio.Justamente, se trata de una jurisdicción que está siendo seguida de cerca por altas esferas del Poder Judicial.
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