OBERÁ. Mahatma Gandhi escribió alguna vez “Que requiere años desarrollar la confianza y un segundo destruirla”. Esa es la sensación que se percibe en la relación entre la Justicia, al menos en algunas jurisdicciones, y determinados sectores de la Policía. Las oscuras circunstancias en que se produjeron las fugas del intendente de El Soberbio, Alberto Elio Krysvzuk, más conocido como “Coleco”, y su contador parecieron ahondar ese sentimiento.El contexto de sospecha y desconfianza recayó primero en un sector de la Policía dependiente de la Unidad Regional VIII, en San Vicente, pero ahora se extendió a lo que sucede en Oberá, donde dos altos oficiales son investigados por presuntas fiestas sexuales que se habrían llevado a cabo en el Hotel Casino de esa ciudad, con la participación incluso de manores de edad.La Justicia obereña dispuso que la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (Saic) intervenga en las pericias de rigor científico que se llevarán a cabo en las próximas horas en la Capital del Monte, en el marco de la causa que involucra a un comisario inspector de Oberá y un comisaría mayor, de Aristóbulo del Valle.En ese contexto, suena inminente el allanamiento al Hotel Casino, donde presumiblemente se realizaban las fiestas sexuales.En ese procedimiento -según pudo averiguar PRIMERA EDICIÓN-, es posible se proceda al secuestro de filmaciones de las cámaras de seguridad si es que existen o existieron alguna vez.Al parecer, esas fiestas se llevaban a cabo en un lugar reservado, al que pocos tendrían acceso. Entre ellos, justamente, el comisario inspector de Oberá, que tendría fuertes vínculos con gente allegada a la casa de juegos. La implicancia chinaSegún pudo averiguar este Diario, en las presuntas fiestas sexuales que al parecer se realizaban en el Hotel Casino de Oberá intervenían al menos tres jóvenes chinos.La fuente consultada indicó que ninguno pasaba la franja de los 23 años.Al parecer, serían o estarían vinculados con comerciantes poderosos de la zona de Santa Rita y alrededores.Una testigo, que se habría mostrado predispuesta a prestar declaración ante la Justicia, afirmó que eran los orientales quienes pagaban el alcohol -preferentemente champán y tequila- y otros gastos para saciar los placeres mundanos de los invitados.La misma especie indicó que solían participar menores en las fiestas. Las consecuencias de la fuga de ColecoEL SOBERBIO. La Justicia libró la orden de detención contra el destituido intendente de este municipio, Alberto Elio “Coleco” Krysvzuk, y sus más acólitos colaboradores durante su gestión al frente del Ejecutivo municipal pero terminó escapando.Una situación similar se produjo después con su contador, de apellido Arrúa, quien también pudo eludir el accionar de la Justicia.Ambos huyeron pero en el ambiente quedó la firme sospecha de que alguien puso de sobreaviso al ex alcalde y también al profesional de las Ciencias Económicas de que iban por ellos.Eso permitió que se fugaran y aún hoy continúen prófugos de la Justicia.Las acusaciones fueron cruzadas entre la Policía y la Justicia de San Vicente, pero la balanza pareció inclinarse para el lado de la fuerza de seguridad provincial. En las últimas horas trascendió que Asuntos Internos analiza intervenir en aquella jurisdicción para determinar la presunta connivencia, o no, de sus hombres con el escape de los dos ex funcionarios municipales de El Soberbio.Esa sospecha pareció trasladarse a Oberá, donde la Justicia pidió la intervención de la Saic para brindar un manto de transparencia, ajeno a suspicacias, en la causa que vincula a dos altos mandos policiales con fiestas sexuales.





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