ELDORADO. Seis temibles convictos planeaban evadirse de la prisión de esta ciudad, pero el plan fue desbaratado en su última etapa por el personal del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), merced a una eficaz y oportuna requisa efectuada por el Grupo de Intervenciones Especiales (GIE) de ese organismo de seguridad, confirmó el alcaide general Miguel Ángel Maidana en una entrevista mantenida con este Diario.En realidad, la posibilidad de una inminente fuga venía barajándose hacía días, después de que los guardias establecieran el robo de un pasador (una barra de hierro) de una de las rejas del Complejo Penitenciario III. Desde ese momento se activaron las tareas de Inteligencia interna y estableció que la evasión iba a concretarse el miércoles, en horas de la noche. Entonces se dispuso la intervención del GIE, que procedió a requisar el pabellón en cuestión y detectó que tres barrotes habrían sido doblados, dejando espacio suficiente para que los criminales pudieran huir sin problemas.En la ocasión se procedió también al secuestro de armas blancas, consignó el funcionario.Ayer la calma había regresado a la UP III, justo 24 horas antes del día de visita, una jornalada anhelada por los internos para pasarla en paz con sus familias. Alta peligrosidadUno de los reclusos que intentó escapar el viernes a la noche de la prisión de Eldorado es Diego Larracoechea.Se trata de un criminal bonaerense considerado de alta peligrosidad. Hace cuatro meses habría protagonizado una reyerta en la prisión de Oberá, en medio de la que le arrojaron agua caliente en el rostro. Se recuperó y regresó a esa unidad carcelaria, pero entonces intentó evadirse.Debido a esta circunstancia, por cuestiones de seguridad, fue trasladado a la cárcel de Eldorado.Allí, al parecer, habría intentado levantar a la población carcelaria. El viernes, a eso de las 22, fue sorprendido cuando en compañía de otros cinco reos intentaba escapar.Para ello habían doblado tres barrotes, dejando un espacio por el que hubieran pasado sin inconvenientes.Afortunadamente, el Grupo de Intervenciones Especiales (GIE) entró en acción y desbarató el intento de evasión. Intentó huir a 14 días de confesar un homicidioELDORADO. Silvio de Melo confesó que mató a puñaladas a su vecino Antonio Pereira y luego arrojó el cuerpo sobre la ruta provincial 17 para simular un accidente. Lo hizo para acordar una reducción de la sentencia ante el Tribunal Penal 1, que lo condenó finalmente a quince años de cárcel.Ese acuerdo fue publicado por PRIMERA EDICIÓN el 14 de este mes. Y catorce días después ese mismo hombre intentó evadirse, junto a otros cinco criminales, tanto o más peligrosos que él, del Complejo Penitenciario III.De Melo cometió el homicidio el 22 de abril de 2012, en el interior de un bar situado en el paraje Pozo Azul, de San Pedro.En el mismo episodio intervinieron dos hermanos, Ramón Esteban Reichert (20) y Gustavo Reichert (23), sentenciados a cuatro años de prisión como partícipes secundarios.El Servicio Penitenciario Provincial (SPP) se aprestaba ayer a trasladar a De Melo y Diego Larracoechea (ver recuadro Alta…) a la cárcel de Loreto por cuestiones de seguridad.Allí serían alojados en el denominado Pabellón de Contención, un sector de extrema seguridad donde hasta el techo es de hormigón.El resto, por el momento, continuaría en las celdas de aislamiento individual, según pudo determinar este Diario.





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