“No es un cambio de cara lo que necesita la CELO”, dijo Pereyra

POSADAS. El abogado y ex convencional Constituyente de Oberá, Rafael Pereyra Pigerl, respondió con expectativas moderadas en relación al cambio en la presidencia de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO), que dejó afuera (con licencia) a Carlos Miguez ingresando al frente Federico Weyreuter.Sin embargo, resaltó el hecho de que el nuevo presidente “fue el único que nos recibió el 23 de diciembre pasado cuando realizamos la primera marcha en reclamo de un plan de contingencia a la falta de agua potable que padecíamos”.Para Pereyra Pigerl “nuestra querida cooperativa está herida de muerte por las enormes deudas que tiene y las malas administraciones que se sucedieron, es difícil que sólo un cambio de caras solucione esta situación si no se cortan de raíz los nichos de corrupción que llevaron a nuestra entidad al estado en que se encuentra. Confío en que el nuevo presidente entenderá esta premisa y actuará en consecuencia, incluso podría él mismo impulsar desde adentro, y de una vez por todas, la investigación sobre las responsabilidades funcionales que los usuarios tuvimos que encarar desde afuera para que la Justicia intervenga en las graves irregularidades detectadas”, señaló el letrado a PRIMERA EDICIÓN. El ex convencional aseguró que “la comunidad está siguiendo muy de cerca el devenir de nuestra cooperativa por varias razones : porque padecemos los malos servicios de agua y electricidad; y porque nuestra cooperativa fue un verdadero símbolo del espíritu cooperativo de los fundadores que hicieron grande a nuestra ciudad. Son dos aspectos que convierten a la CELO en un dolor inconmensurable para el obereño en las condiciones en que se encuentra, es parte de nuestra idiosincrasia, queremos a la institución, por eso duele tanto cuando un grupo determinado se enquista para destruirla en perjuicio de todo el pueblo y de su historia”. Agregó al respecto: “Entendemos que si el nuevo presidente va a ser un firmador compulsivo de los negocios de un determinado grupo para seguir sangrando a nuestra entidad, no va a cambiar absolutamente nada. Ahora, si hace bien las cosas, si entabla una limpieza seria y busca que los responsables paguen ante la comunidad y la Justicia, entonces podremos decir que la CELO tiene esperanzas de sobrevivir a estos malos tiempos, y no vamos a tener ningún problema en sentarnos a dialogar con quien nos convoque, siempre y cuando las intenciones sean las que el pueblo espera de sus dirigentes”, finalizó.