POSADAS. La lucha continúa. Misioneros, correntinos, entrerrianos y hasta brasileños miran atentamente los pasos que los gobiernos siguen en materia energética. En particular, frente a proyectos de construcción de mega hidroeléctricas sobre los ríos Paraná y Uruguay que inundarían miles de hectáreas, desapareciendo además de tierras productivas, flora y fauna propias de estas zonas.En el día internacional de lucha contra las represas, que se recuerda cada 14 de marzo, Garabí-Panambí y Corpus siguen siendo una amenaza para Misiones. “Hay alternativas válidas”El diputado provincial Claudio Wipplinger, del partido Trabajo y Progreso, dijo a PRIMERA EDICIÓN que es “lamentable cuando uno ve que miran a las represas como la única opción, descartando alternativas válidas, hoy probadas. En Misiones venimos trabajando hace rato con avales técnicos (algunos incluso del mismo Estado) para mostrar que hay opciones muchísimo mejores que las represas. Pero hay una decisión política del oficialismo, de intentar meter la idea de que sin represas habrá que dejar el aire acondicionado, que no habrá generación de empleo. Es decir, trabajan en una psicosis para que la sociedad baje los brazos”.Agregó que “todos somos conscientes como sociedad que se necesita más energía, pero también debemos ser conscientes que esa necesidad no debe provocar una generación perjudicial de energía. Misiones, y Argentina como país, tienen alternativas. Como país, la capacidad de la matriz eólica es tremenda y reconocida en el mundo por tener la mayor capacidad eólica disponible”. Y mencionó como ejemplo el caso de China, país que “superó los 75 mil MW de generación eólica, es decir, el triple de lo que tenemos en toda la potencia instalada argentina. Y tiene previsto llegar en seis años a 200 mil MW. Es decir que China está instalando -por año- en energía eólica, la misma capacidad que Argentina tiene pero sumando todos los tipos de energía”.En cuanto a Misiones, el diputado de TyP recordó la generación por biomasa como “una generadora de desarrollo económico, un motor de desarrollo del sector agrario. Generando energía, dando valor a un desecho, mejorando las condiciones del sector agro-alimentario. Con el cuidado medioambiental, sin inundar hectáreas y generando un altísimo volumen de empleo, en forma continua, permanente. No como las represas que tienen un tramo temporal de generación de empleo, perdiendo miles de hectáreas de tierras y de bosques protectores bajo agua”.Claudio Wipplinger cuestionó la falta de debate promovido desde el mismo Estado: “Sigue siendo una deuda pendiente. El Gobierno se niega y no nos queda claro si es porque no quiere que quede expuesto el hecho de tener alternativas mejores pero prefiriendo volcarse a un gran negocio; o porque tiene un desconocimiento técnico”, aseguró.Con respecto a Corpus, el legislador provincial expresó que “la población misionera ya dijo que no pero siguen insistiendo desde el Gobierno en hacer caso omiso a lo que el pueblo quiere”. Y en cuanto a Garabí-Panambí, aseguró que “es peor aun porque es un río de muy bajo caudal, de muy bajo rendimiento real, con un daño enorme para un rendimiento muy bajo después en la generación real”.Matriz sustentableRaúl Aramendy del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) que lidera el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, opinó que “el Gobierno nacional, acompañado fielmente por el Gobierno provincial, siguen transitando el peor camino en políticas energéticas. El camino del pasado, las mega represas, la energía nuclear y la persistencia en los fósiles como el gas natural y el petróleo; son pan con sangre para hoy y hambre con desolación para mañana. Ya es hora de cambiar. De pasar a una matriz energética sustentable, basada en el aprovechamiento del gran avance que están teniendo las formas limpias y sanas de generar energía eléctrica, como la solar, la eólica, la biomasa y otras”.Aramendy cargó contra Closs por no convocar a plebiscito por Garabí-Panambí: “Tan mayoritaria es la posición de los misioneros que el gobernador prefiere pagar el alto costo político de violar todos los días la Ley 56, aprobada por unanimidad en nuestra Cámara y no convocar a plebiscito; a que la gente decida soberanamente, con su voto, si quiere o no nuevas represas. No quiere asumir una tremenda derrota electoral ya que más del 80% de nuestra población va a votar por el no”.Finalmente, sobre el día de lucha contra las represas, reveló que “Por un lado la Mesa Provincial No a las Represas convocará a la ciudadanía a una consulta popular que realizará al inicio de la primavera próxima, con urnas en todo Misiones, para exigir así el plebiscito. A la vez, en Porto Xavier, los brasileños acompañados por una delegación argentina realizarán un gran acto y manifestación contra Garabí-Panambí, continuando con la lucha conjunta de ambas orillas por frenar este desastroso, ilegítimo e ilegal proceso de querer imponernos dos nuevas mega represas. La lucha continúa y cada vez más fuerte”, aseguró Aramendy.Documento de la IglesiaEn Santo Angelo (Brasil), la diócesis de la iglesia expresó “su especial preocupación por la presencia de un fuerte sentimiento de aprensión y angustia que la construcción de represas genera a la población. Estos sentimientos están presentes, tanto en aquellos que defienden como en los contrarios a las obras” del proyecto Garabí-Panambí sobre el río Uruguay. Advirtió sobre algunos discursos “desarrollistas” en quienes apoyan las mega represas frente a la pérdida de miles de hectáreas de tierras. Y solicitó especialmente, escuchar a quienes se verán perjudicados por las represas en la zona.Manifestó además su compromiso de alianza con sindicatos, grupos sociales y de afectados por represas con la defensa de la población a la vida. En el documento se pregunta incluso: “¿Por qué en lugar de represas no se genera energía eólica, solar o por biomasa?”.





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