POSADAS. El sacerdote apostoleño Gervasio Silva quien estudió la licenciatura en Teología en la Pontificia Universidad Lateranense (que es la Universidad del Papa) volvió a pisar ayer suelo argentino, mientras que el 9 de marzo próximo asumirá como párroco de la iglesia Santa Rita de esta ciudad. Antes de su regreso sumó emociones extras dado que el 10 de febrero último, junto al padre Alonso celebró el cuarto aniversario de la ordenación sacerdotal, nada menos que en el marco de una misa junto al Papa Francisco para un reducido grupo de sacerdotes en la capilla de la residencia Santa Marta, donde se aloja.Recordó el padre “Gerva”, como se lo llama afectuosamente en la tierra roja: “La misa empezó bien temprano a las 7, cuando los diez sacerdotes que estábamos invitados junto a otros nueve obispos entramos a la capilla en procesión y nos ubicamos en nuestros lugares. Ni bien nos acomodamos entró Francisco y comenzó la misa. Fue muy parecida a la que celebramos en nuestras capillas”. “Después pudimos hablar un ratito, lo saludé y le conté que ya estaba volviendo a Misiones, recuerdo que me preguntó que había estudiado y cómo me había ido. Le dije Cristología y que me había ido muy bien entonces le pedí que rece porque iba a ser párroco de Santa Rita, contestó que iba a rezar por mí y por mi comunidad. Finalmente nos despedimos pero antes me pidió que le mande muchos saludos al obispo Rubén Martinez y al padre (Alberto) Chichizola, el párroco de la parroquia Itatí situada cerca de la rotonda”. El joven cura se mostró muy emocionado por lo que le tocó vivir en los últimas días de su larga estancia en Roma “porque para mí la figura del Papa es muy importante para mí. Todo lo que compartimos me hizo sentir muy bien, porque justamente Francisco tiene esa sencillez que hace que uno sienta que está hablando con un amigo. Creo que es el modo de ser gran parte de la iglesia latinoamericana lo que agrada, y Francisco lo encarna. El es hijo de una cultura y lo refleja en cada acto, aunque es cierto que no se puede decir que todos los obispos de Latinoamérica son como él”, analizó. Agregó el religioso: “Sigo creyendo que es una enorme bendición tener un Papa latinoamericano, porque Francisco tiene la impronta propia de casi todos los obispos latinoamericanos, quienes son personas muy cercanas y sencillas y con un gran compromiso social y un amor preferencial por los más pobres”.“Testigo privilegiado”El sacerdote Gervasio Silva (32) estudió licenciatura en Teología en Roma. Esta particular situación lo llevó a convertirse en “testigo privilegiado” de la asunción del cardenal argentino Jorge Bergoglio como el nuevo Papa, tras la renuncia de Benedicto XVI.




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