SAN ANTONIO. A la permanente problemática de los cortes de suministro eléctrico que padecen los usuarios del Norte provincial, y que genera importantes pérdidas económicas a sus usuarios, se suma la falta de atención ante los llamados, las largas demoras en reponer el servicio y la total improvisación en los casos en que acuden. Todos estos factores contribuyen a aumentar el malestar entre los usuarios de la empresa proveedora, la estatal Emsa.“Esto es insostenible”, reclamó Mabel Brendler, vecina del paraje Capitán Pedro Giachino, “esta semana estuvimos más de 96 horas sin luz. Primero fueron dos días hasta que logramos que vengan a reparar, no atienden nunca el teléfono, cuando por fin vinieron tuvimos luz sólo durante la noche, al otro día volvió a cortar y así otra vez dos días sin luz y otra vez sin que atiendan el teléfono. Demuestran que no les importa la situación de los usuarios”.La enojada usuaria agregó que “pagamos la boleta puntualmente, pagamos la luz más cara del país y el servicio es malísimo, sin duda que nuestra plata va a pagar los sueldos altísimos de toda esa gente que cobra pero no trabaja, todos acomodados políticos”.Círculo viciosoEn el paraje San Jorge la situación lamentablemente se repite y las quejas son las mismas: “Ante la primera lluvia se corta la luz, o cae un poste o se corta un cable o algo, pero con el mismo resultado, corte de luz, y ahí empieza el padecimiento, el teléfono nunca lo atienden, cuando lo atienden te dicen que ya están viniendo y no vienen nunca y así estamos dos o tres días sin luz”, explicó Fabián Darlí Gómez. “Cuando vienen arreglan así nomás y se van y luego otra vez, ante el primer vientito vuelve a cortar y empieza la pelea para que vengan. Este círculo vicioso se repite constantemente y las consecuencias las pagamos nosotros, se arruina nuestra mercadería y ¿quién se hace cargo?”, protestó el vecino.




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