POSADAS. El malestar y rechazo de los comerciantes posadeños agrupados en la Cámara de Comercio e Industria (CCIP) de esta capital quedaron plasmados ayer en una misiva enviada a la Rosadita. Allí, pidieron al gobernador Maurice Closs la derogación del decreto que aplicó un “impuestazo” en Ingresos Brutos (IIBB).En sus fundamentos, la entidad mercantil empresaria, ratificó los términos expresados por su presidenta, Norma Blanco, a PRIMERA EDICIÓN apenas se conoció la suba impositiva.La CCIP ha sido la única cámara de comercio que se “plantó” ante el “impuestazo” con argumentos fuertes. Otras cámaras, al igual que la cada vez más oficialista Confederación Económica de Misiones (CEM), guardaron silencio a costa de los bolsillos de sus afiliados.Suben pero nunca bajanEn la nota de la CCIP a Closs, le recordaron al Gobernador que “siendo la actividad comercial la proveedora de más de 13.500 puestos formales directos de trabajo genuino, sólo en nuestra ciudad capital, hemos soportados los vaivenes de nuestra economía alternando buenas y malas -fundamentalmente por nuestra situación fronteriza- en la que predominó, para mal, siempre las asimetrías con nuestros vecinos”.Agregaron que “sabido es que los impuestos y cualquier otro tributo se modifican en más para hacer frente a problemas coyunturales y que en la historia de nuestra provincia y país, jamás, y aun habiendo superado los malos momentos, fueron bajados”.Así, dejaron plasmado el pedido principal sobre las alicuotas de Ingresos Brutos. “Por esta razón queremos en esta oportunidad solicitar nuevamente que ante un beneficio extraordinario, como es la diferencia de cambios con nuestros vecinos, no se nos eleve la presión fiscal que afectará en forma negativa nuestra competitividad, y (que) nos permitan seguir en la creación de más fuentes de trabajo fijo y de buena calidad”.El aumento asfixiaLa conducción de la Cámara de Comercio posadeña afirmó en un párrafo de la nota al Gobernador: “El aumento de impuestos es sabido y comprobado que asfixia – fundamentalmente a los más pequeños- y pone a ese comerciante en la disyuntiva: cierro o me pongo en la vereda de enfrente (informalidad). Los incrementos de impuestos son necesariamente variables que ayudan a crecer a la inflación y esta inflación es el peor castigo para la clase asalariada, que es el último eslabón de la cadena”.Sin reparos, hicieron ver al Gobierno el crecimiento de la informalidad en el comercio, por lo que apelaron a su “blanqueo”. Dijeron en la nota: “Por lo que vemos a diario, el crecimiento de comercios informales es exponencial, generando competencia desleal y afectando la recaudación impositiva. Estamos convencidos (de) que el Gobierno que preside y usted principalmente, conoce toda esta situación, porque además de Gobernador proviene de una familia de comerciantes”.Buscar alternativasLa CCIP propuso al gobernador Closs que, en lugar de seguir asfixiando a los comerciantes que cumplen con la legalidad de las normas vigentes, se apunte a sumar a informales que engrosen el número de aportantes a las arcas del deficitario Estado.“Creemos, que si bien es cierto que en épocas complicadas como la presente, el Estado necesita de fondos para cumplir con su función, existen otros mecanismos para la obtención de los mismos, como por ejemplo la ampliación de la base de contribuyentes que se puede hacer hasta bajando impuestos para que se puedan incorporar más comercios a la formalidad”, dijeron los comerciantes. Y sugirieron el ahorro del Estado: “Otro de los temas que compensaría la necesidad de fondos son los gastos, que si bien no nos permitimos opinar que estén mal realizados, sí podrían ser diferidos para cuando se supere la actual coyuntura. Por todo lo expuesto es que le solicitamos tenga a bien disponer la derogación del decreto y/o instrumento por el que se dispuso el aumento de las alícuotas del impuesto a los Ingresos Brutos en cuestión. Dada la importancia del tema, es de fundamental importancia que sea a la mayor brevedad posible”, finalizaron.





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