POSADAS. Isolina Jazmín Stang (38) se levantó temprano y caminó hasta la parada de colectivos de la avenida 147, a un costado del Club Vial. En ese lugar, como todos los días, debía abordar el colectivo que la llevaría al trabajo. Ayer, sin embargo, la muerte se cruzó en su camino: dos delincuentes que intentaban robarle la cartera la mataron de un puntazo en el corazón.Fue minutos antes de las 6 sobre la principal vía de acceso a Itaembé Miní, en el sur de Posadas, donde viven alrededor de 90 mil personas. Una de ellas era Stang, madre de tres hijos y maestra jardinera. Ayer se dirigía al jardín maternal en el que trabajaba, sobre la avenida Francisco de Haro, cuando todo sucedió.Gracias al testimonio de una mujer que aguardaba el colectivo en la misma parada, a metros de donde fue atacada Stang, las autoridades detuvieron en horas de la mañana de ayer a los dos presuntos autores del hecho. Uno de ellos tiene apenas 13 años. El otro, 21. Son vecinos entre sí y viven en el barrio Belén, hasta donde la Policía llegó para aprehenderlos, según pudo confirmar PRIMERA EDICIÓN. En las inmediaciones se secuestraron prendas de vestir y calzados con manchas de sangre, además de un cuchillo que habría sido el utilizado en el crimen por los sospechosos y la cartera que le sustrajeron a la víctima. Los primeros indicios indican que ambos se encontraban bajo los efectos de algún alucinógeno al momento del hecho.Testimonio claveTodo sucedió alrededor de las 5.50 de ayer en una parada del transporte urbano de pasajeros emplazada sobre avenida 147 y calle 146 A de Itaembé Miní, unos 50 metros al sur del predio del Club Vial y a pocas cuadras de donde la víctima vivía junto a su familia.Hasta ese lugar, y como todos los días, llegó Stang con intenciones de tomar el colectivo que la llevaría hasta el jardín maternal “Primeros Pasos”, emplazado sobre la avenida Francisco de Haro al 3.300 de Posadas, donde trabajaba.Era la rutina de todos los días, hasta que dos delincuentes que pasaban por el lugar la interceptaron y trataron de robarle la cartera, en la que llevaba algo de dinero y documentos personales.El testimonio de otra mujer que también esperaba el colectivo en la misma parada resultó clave, tanto para conocer el desenlace fatal como para identificar a los autores del hecho.La testigo contó que la maestra jardinera se negó a darles la cartera y opuso resistencia. Entonces se inició un forcejeo entre la mujer y los ladrones, que la arrastraron hasta alejarla unos 15 metros de la parada. Fue en ese momento que uno de los malvivientes extrajo un cuchillo de entre sus prendas de vestir. “Le venían estirando, ella no quiso entregar la cartera y ahí le hincaron”, fue el relato que narró la mujer, aún shockeada, en sede policial.El ladrón le clavó el arma blanca en el pecho a Stang, que cayó al asfalto, agonizó algunos segundos y murió. A un costado, la testigo aún no podía creer lo que había visto. Mientras tanto, los dos delincuentes escaparon a la carrera por la avenida 147, en dirección al sur.La autopsia indicó que el puntazo ingresó por encima del corazón y produjo daños severos en la arteria aorta, vía principal de irrigación del sistema circulatorio. Fue una muerte sangrienta.ComprometidosVecinos y transeúntes de la zona dieron aviso a la Policía sobre lo que había ocurrido. Fue entonces que la testigo contó a los efectivos de guardia de la comisaría seccional Novena lo que había visto y dio un dato determinante: uno de los dos tenía entre 13 y 15 años.Gracias a esa caracterización, los uniformados llegaron hasta el barrio Belén, al fondo de Itaembé Miní, donde aprehendieron a un adolescente de 13 años conocido en la zona como “Guachín” o “Palermo”. El menor deambulaba por la zona aún bajo los efectos del alcohol y o las drogas.Fue en la mañana de ayer, alrededor de las 9, en medio de un megaoperativo que contó con la presencia de detectives de la UR-X y de la Dirección de Investigaciones, de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) del Poder Judicial y del propio magistrado Marcelo Cardozo, al frente del Juzgado de Instrucción 7 de Posadas por subrogación legal, quien lleva adelante la causa.Algunos minutos después, en medio de la convulsión generada en el barrio, se procedió a la detención de un joven de 21 años, quien habría sido también parte del hecho. Para los investigadores, es quien le propinó el puntazo fatal a la maestra jardinera.En ese lugar las autoridades secuestraron prendas de vestir y zapatillas con manchas que serían de sangre, la cartera de la víctima con sus documentos personales y un cuchillo casero, que sería el arma homicida (ver página 35). Un “combo” por el que los investigadores aseguran que el caso está más que resuelto. Evidencia de peso en contra de sospechososPOSADAS. Una mañana convulsionada se vivió ayer en el barrio Belén de Itaembé Miní, donde se llevó a cabo un multitudinario operativo policial en el que se produjo la aprehensión de los dos sospechosos. Además, se secuestraron prendas de vestir y calzado con presuntas manchas de sangre, junto con el supuesto arma homicida y la cartera de la víctima.El movimiento de los patrulleros comenzó muy temprano, minutos después del hecho, pero no fue hasta cerca de las 9 que se produjo la demora del menor de 13 años vinculado al hecho. Las fuentes le dijeron a PRIMERA EDICIÓN que estaba aún bajo los efectos de alucinógenos.Efectivos de la Novena y de la UR-X cercaron el barrio y alrededor de las 10.45 finalmente lograron dar con el otro involucrado en el hecho, un joven de 21 años que intentaba ocultarse en una casa vecina, al tiempo que trataba de limpiar de sus zapatillas manchas que también serían de sangre.Ante esta situación, la Policía allanó el inmueble en el que vive y secuestró varias prendas de vestir, aunque las pericias se centraron en una remera y un short deportivo que tenía “goteo” que sería de sangre, evidencia comprometedora en caso de confirmarse con los estudios biológicos.Gracias al testimonio clave, todo indica que fue el mayor detenido quien ultimó a la maestra jardinera. Este joven quedó a disposición del juez Cardozo, quien podría indagarlo en las próximas horas. El menor, en tanto, deberá comparecer ante la Justicia Correccional y de Menores.Más allá de eso, el trabajo de los criminalistas y de la Saic continuó hasta entrada la tarde de ayer, en busca del arma homicida y de otras pistas.Esa labor arrojó resultados positivos m
inutos antes de las 13. A unos cien metros de la casa del detenido, en una zona de espesa vegetación, se halló primeramente la cartera de la víctima, con las documentaciones de la misma en su interior. En ese mismo lugar, minutos después, los detectives dieron con la que, sospechan, es el arma homicida.“Se trata de un cuchillo de fabricación casera con mango de plástico y con la hoja agarrada a éste a través de dos remaches. El acero tiene punta de doble filo, similar a un puñal, y mide aproximadamente quince centímetros”, le explicó a este diario una fuente.La Justicia también secuestró ayer por la tarde las imágenes de las cámaras de seguridad de una despensa emplazada a poco más de 200 metros de la escena del crimen. En ellas se ve pasar a la dupla minutos antes del crimen. Le habrían pedido una cerveza al sereno del lugar, quien ante las sospechas decidió no entablar diálogo. No obstante, la Policía cree que a esa altura ya estaban bajo los efectos del alcohol. Y también de las drogas. El dolor de los familiaresy compañeros de trabajoEl violento asalto seguido de muerte perpetrado ayer en Itaembé Miní conmueve no solamente al barrio, sino a Posadas y a toda la provincia.Sin embargo, el dolor más profundo se reflejaba obviamente en los familiares y compañeros de trabajo de Jazmín Stang, quienes compartían el día a día con ella.“No tengo palabras para describir lo que nos está pasando, agradezco a quienes acompañan… sólo les puedo decir que en un par de horas va a ser el velatorio de mi mamá (…) Ella entre chistes siempre dijo que no le gustaban tantas flores… Les agradecería que los que se presenten llevasen flores de jazmín, del grande, si consiguen, que es su flor favorita. Y si llegasen a tener dibujitos de sus nenes, a los papis del jardín les agradecería aún mas…”, escribió ayer su hija en las redes sociales.Mientras tanto, en el jardín maternal “Primeros Pasos” todo era angustia por la mañana y la conmoción quedaba al desnudo con la nota que aparecía pegada en la puerta, en la que se informaba sobre el fallecimiento de la “mae”, como la llamaban cariñosamente sus pequeños.





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