POSADAS. El aumento otorgado recientemente a la Policía modificó radicalmente el escenario para el 2014, dado que afecta la variable más sensible para la “caja” provincial, esto es, el gasto en personal, según anticipa un informe de Economía y Regiones.Sobre un total de 46 mil empleados públicos en Misiones, el personal afectado a la función Seguridad (Policía y Servicio Penitenciario) concentra unos siete mil agentes, esto es el 15% de la planta total, y algo similar del gasto salarial. De este modo, en 2013 el gasto salarial en personal de seguridad habría alcanzado unos 640 millones de pesos, sobre un gasto en personal total de 4.500 millones de pesos.“Pese a que la incidencia relativa del personal policial es reducida, existe una alta probabilidad de que el aumento otorgado a dicho sector, termine dificultando las negociaciones salariales del resto de los empleados de la administración pública provincial”, estima E&R.Esta situación se daría en un contexto de escaso margen para incrementar los recursos propios, ya que la mayoría de las provincias introdujo amplias reformas tributarias en los últimos dos años, llevando la presión fiscal provincial a sus máximos históricos, y un 2014 donde sólo se han refinanciado la deuda provincial por 120 millones de pesos para Misiones (tiene un total de vencimientos anuales por 400 millones) por los primeros tres meses del año. Si no se refinancian los próximos meses, demandará a la provincia un gasto adicional de 400 millones en concepto de intereses y amortizaciones.2013 mejor de lo esperadoAl cierre de este ejercicio, la provincia lograría un mejor desempeño que el esperado a principio de año por dos puntos básicos; la contención del crecimiento de las erogaciones públicas, aun en un año electoral. En este sentido, la pauta de incremento salarial promedio bajó del 26% (2012) al 22-24% en 2013, logrando que la tasa de expansión del gasto se desacelerara.Por otra parte, las subas impositivas que lograron subir del 30% al 45% la tasa de expansión de la recaudación local, generando unos 1.000 millones adicionales a lo largo del año. El incremento de las transferencias de coparticipación desde la órbita nacional acompañó este crecimiento, permitiendo cerrar el ejercicio con una suba global de los recursos de casi 40%.No obstante esto, las condiciones actuales impiden pensar en un 2014 tan benevolente. Por un lado, la presión tributaria local (también nacional) ya se ubica en niveles récord, lo cual no da margen para una nueva ola de subas impositivas. De esta manera, Economía y Regiones estima que la recaudación volvería a crecer en torno al 30%, cayendo 15 puntos porcentuales interanuales, en tanto que los giros por coparticipación lo harían a una tasa similar, sin ganar dinamismo frente al año anterior.Si subir impuestos luce difícil, más aún lo será contener la demanda salarial por segundo ejercicio consecutivo. De hecho, el escenario base preveía una pauta salarial del 26% (+1,5 p.p. a/a), aunque los acontecimientos recientes hacen pensar en una suba superior. En base a esto, E&R considera bajas las probabilidades de atender reclamos generalizados de magnitud como la generada en el conflicto actual, y más aún teniendo en cuenta que la Ley de Presupuesto Provincial preveía déficit incluso sin política salarial.Antes de avanzar, se debe destacar que cada punto de aumento salarial que otorgue la provincia, implicará un gasto consolidado de $45 millones de pesos anuales en 2014. En busca de financiamientoPara compensar el conflicto salarial, el Gobierno nacional anunció la reprogramación nuevamente del pago de los servicios de intereses y amortizaciones de la deuda que la provincia mantiene con la Nación en el marco del PFDP (Programa Federal de Desendeudamiento Provincial). Es conocido que su diferimiento anual ahorraría a Misiones unos 400 millones de pesos.Teniendo en cuenta el cálculo de incremento del gasto salarial por cada punto de aumento de salarios, esta cifra alcanzaría a cubrir en forma plena un aumento promedio del 35% para las fuerzas de seguridad. Sin embargo, de trasladarse el reclamo al resto de los empleados públicos provinciales, los $400 millones de ahorro solo lograrían financiar un incremento no mayor a 10 puntos en los salarios públicos.De esta manera, la necesidad de financiamiento se incrementa por lo menos de 5.000 millones de pesos (es lo que contempla el presupuesto de Misiones 2014) a unos 5.500 millones. La provincia dejó en claro hace tiempo que no piensa financiarse con créditos para pagar salarios, como lo han hecho otras, por lo tanto lo más probable es que se reduzcan obras o programas y se solicite ayuda extra a la Nación.En resumen, la provincia deberá achicar sus gastos o no contaría con recursos propios suficientes para financiar los aumentos salariales que se vienen.“En este sentido, todos los caminos conducen al Gobierno nacional, que debería asumir el rol de prestamista, no tan sólo prorrogando los 10 mil millones de pesos (para todas las provincias) del Programa de Desendeudamiento, sino también aportando financiamiento fresco”, estima E&R. “Adoptar una postura intransigente no sería beneficioso, ya que incentivaría la emisión de cuasimonedas por parte de las Gobernaciones Provinciales. Por ende, se mantiene latente el riesgo de que la asistencia financiera nacional se traduzca en mayor emisión monetaria”, finaliza.





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