POSADAS. A pesar de la feria administrativa, una reunión de la subcomisión de Fiscalización prevista para esta mañana se convirtió en la excusa que algunos sectores del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) necesitaban para poner el debate la polémica por la creación de la Tasa Yerbatera por parte de la Dirección General de Rentas (DGR) de Misiones y que quedó ratificada por sendos decretos del gobernador Maurice Closs la semana pasada.En la oportunidad, motorizados por los directores por la Producción, Jerónimo Lagier y Nelson Dalcolmo; de la Industria, como Roberto Montechiessi; y de Secaderos, se buscaría una declaración por parte del ente que regula la actividad yerbatera de la zona productora (constituida con Corrientes) en contra del “impuestazo” rechazado precisamente por los mencionados integrantes de la cadena yerbatera.Lagier anticipó el pasado domingo a este diario que promoverá la revisión de los convenios de cooperación entre el INYM y la provincia, a fin de no facilitar la información de la cual Rentas se nutre sobre el sector yerbatero. Y se lamentó de que aparezca el ente como agente de información y percepción de la Tasa, sin ninguna consulta previa.Para lograr cualquiera de las medidas, dependerá mucho de las posturas que asumen otros sectores como cooperativas, Gobierno correntino y directores por los trabajadores rurales.Mientras tanto, la entrega de materia prima se paralizó en gran parte de la provincia. Sólo unos pocos que -sin estar enterados de lo dispuesto por las entidades yerbateras- llevaron yerba a algunas firmas, pero las transacciones no se habrían registrado.Desde el Gobierno provincial, a pesar de la voluntad de diálogo expresada en el documento yerbatero, no hubo convocatoria al diálogo aún.“Indignados”Ayer, más voces continuaron sus críticas abiertas a la medida, con excepción de Sergio Dellapierre (director por Secaderos), quien se excusó de opinar ante una requisitoria de PRIMERA EDICIÓN. Dijo no estar del todo interiorizado de la medida y que, de hacer declaraciones, lo haría tras la reunión formal del directorio del INYM.Desde ese mismo sector, quien se expresó fue Tomás Von Hof, presidente de la Asociación de Secaderos del Alto Paraná. Sostuvo a modo personal que “estamos tan indignados con la medida, es la técnica que usa el Gobierno de turno: hace decretos y leyes que de todas formas terminamos quedando en falta. Hagas lo que hagas siempre estás quebrantando la ley porque no podes cumplir”, advirtió.Al respecto, agregó que “estamos esperando una reunión que llevaremos a cabo el próximo lunes y vamos a ver qué medidas vamos a tomar”, anticipó.“Destinados a sufrir”Por su parte, el director por la Industria de Misiones, Roberto Montechiessi, opinó del impuestazo en Radio República, tras la solicitada publicada en este diario el pasado domingo.“Fue sorpresivo, porque si bien siempre hubo muy buen diálogo, nos desayunamos con esta medida que no es una Tasa sino un impuesto. Después de tanto luchar en el INYM, en este mes que volví encontré una armonía y un sector productivo que, si bien no es para tirar manteca al techo, estaba conforme después de tantos años de angustia”. Agregó que la industria yerbatera “sigue luchando a pesar de la retirada de (Guillermo) Moreno ahora con el licenciado Augusto Costa por el tema precios, pero calculo que se seguirá reacomodando”.Sobre la Tasa Yerbatera, la consideró “injusta” y pidió un diálogo para que “no llegue a un movimiento como el tractorazo. Ojalá volvamos a la armonía. Ni siquiera se ha respetado el plazo legal de ocho días”. Sumó la crítica sobre las ventajas para las industrias que estan fuera de Misiones, que se profundizan en contra de los misioneros, más aun con nuevos impuestos que encarecen la yerba mate local.Finalmente, aseguró que “somos la provincia yerbatera más importante, pero estamos destinados a sufrir. Sobre el Instituto yerbatero, opinó que “podemos tener errores desde el INYM, pero acá convergen todos los intereses”. “Pagarán los trabajadores con los precios”Conocido el “impuestazo” provincial, el contador y ex decano de la facultad de Ciencias Económicas (UNaM), Raúl Karaben, se refirió al impacto que se producirá en el sector comercial y, sobre todo, en los consumidores.Karaben, que además fue director del INYM, dijo a PRIMERA EDICIÓN no creer que la aplicación de la Tasa Yerbatera afecte los precios en góndola del producto.El especialista lamentó que el Estado apele a impuestazos “que los pagan los trabajadores” al trasladarse a los precios.¿Cómo afecta al comercio y a los consumidores la reciente suba del IIBB?Ingresos Brutos (IIBB) es trasladable en el precio, por lo cual, esto implica que deberán aumentar los precios y soportar el impuesto por parte de los consumidores/trabajadores dependientes e independientes.¿Qué opina de la Tasa Yerbatera creada? ¿Cómo impactará sobre el sector y en góndola?No creo que pueda aumentarse más en góndola, esto va en contra del bolsillo de nuestros empobrecidos productores y tareferos, significa nuevamente un golpe bajo al sector y al más empobrecido de la cadena.¿Quién es el mayor perjudicado con las subas y gravámenes creados?Son distintos, para el caso de IIBB son los consumidores/trabajadores, en tanto que para el impuesto yerbatero son los productores. Y te digo impuesto y no tasa porque las características técnicas, por más que se le quiera dar la ropa de “tasa”, no deja de ser un “impuesto”.¿El Estado provincial tenía otra opción antes que subir impuestos o crear la Tasa?Siempre hay opciones, decir que no había otra alternativa es ser poco imaginativo.¿Cree que existe gasto que podría reducirse en el Estado para ahorrar y no subir impuestos?Hay mucho para recortar, pero lo grave es que cada vez que el Estado tiene problemas, lo pagan los trabajadores con impuestos que son trasladables en el precio. En épocas de crisis se suben los impuestos, que significa sacar más dinero del sector más dinámico, que es el privado, cuando en realidad las recetas técnicas siempre te dicen que lo que tenés que hacer es aumentar la actividad privada, no deprimirla. Y una vez que suben un impuesto, jamás lo bajan.Pero el mayor problema lo tenemos en el Estado nacional, con una coparticipación insostenible a favor de la Nación. En los años 90 Cavallo nos efectuó las “pre-coparticipaciones” para la Anses, para Buenos Aires, para tantas cosas que hoy son injustifi
cables, pero nada de eso se ha cambiado. Comerciantes afectadosPUERTO IGUAZÚ. Las diferentes cámaras de comercio de toda la provincia siguen fijando postura frente a la suba en el Impuesto a los Ingresos Brutos, al que Closs apeló para tapar el déficit en su presupuesto.Esta vez fue la Cámara de Comercio, Industria, Comercio Exterior y Afines de Puerto Iguazú.Su presidente, Jorge Florentín, aseguró que “el aumento en Rentas a Iguazú nos afecta y potencia la competencia desleal, porque existe una empresa que está exenta de este impuesto. En cambio, con el cambio barato, el cliente de Brasil y Paraguay debe someterse a exhaustivos controles migratorios que muchas veces hacen que desistan de llegar a la ciudad”.Florentín agregó que “perjudica a pequeños y medianos comerciantes, mientras que una empresa de mayor facturación, con una ubicación privilegiada, es beneficiada con la excusa de tener mayor mano de obra. En tanto que los comerciantes de tantos años en la frontera, que pasamos altibajos, estamos siendo presionados impositivamente”.





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