POSADAS. El peor de los regresos al hogar tuvo una familia posadeña, al constatar que delincuentes ingresaron a su vivienda y los desvalijaron. Pero la situación tuvo otra lamentable arista: los damnificados llamaron a la policía, a través del número gratuito 911, y pese a que la operadora les tomó la dirección en numerosas ocasiones, jamás acudió un patrullero con efectivos para investigar. Ni de la comisaría jurisdiccional y mucho menos del Comando. Y eso que los vecinos llamaron en cuatro ocasiones y la familia perjudicada un total de siete veces. La insólita y grave situación se registró el pasado domingo, a partir de las 13, que es el horario en que según testigos fue perpetrado el hecho. El domicilio que fue violentado por los “amigos de lo ajeno” está situado en la esquina de las calles 145 y 138, en inmediaciones a la chacra 139, en la zona Oeste de la capital provincial. “Llegamos a las 17 y un vecino nos avisó que horas antes y cuando llegaba de trabajar sorprendió a tres desconocidos que habían ingresado a nuestra casa y salían caminando, como si nada, cargando varios bultos con elementos que nos pertenecen. Dos se encargaron de buscar elementos de valor, mientras un tercero se quedó afuera y hacía las veces de campana”, contó Roxana Nielsen Corti, la dueña de casa. Tumbaron la puerta a los tirosLuego la damnificada relató, que los malandras efectuaron numerosos disparos con un arma de fuego contra la puerta, porque no la pudieron forzar con una pata de cabra (la que si utilizaron para romper rejas del portón de acceso). “Tanto las bisagras como las cerraduras -tres en total- refuerzan la puerta de tal manera que se ve que no pudieron forzarla, entonces le efectuaron varios disparos para destrozarla y poder ingresar. Prácticamente tumbaron la puerta a los tiros”, agregó la joven, quien reside en el lugar junto a su marido y dos pequeños hijos de diez y ocho años. La damnificada aclaró que su vecino “llamó en cuatro ocasiones al 911, entre las 13 y las 17, horario en que llegamos y nos encontramos con esta desagradable sorpresa”. Almorzaron en el lugar“Se tomaron su tiempo para poder revisar hasta el último rincón de la casa, dieron vuelta el lugar. Buscaban objetos de valor, dinero. También se dieron el lujo de comer varios productos que teníamos en la heladera. Fue llamativo que se llevaran prendas de vestir y calzados de niños, no de adultos. Cortaron los sommiers seguramente pensando que hallarían algo de valor adentro. Estaban de a pie y si tenían algún vehículo nos podrían haber robado más cosas. Alzaron y cargaron en mochilas un Led de 32 pulgadas, un DVD, una Xbox 360, 1.800 pesos en efectivo, un decodificador de Direct TV, documentaciones y tarjetas de crédito, entre otros elementos. Cuando nuestro vecino los sorprendió corrieron y en la fuga dejaron caer un Led y un bolso pequeño con un casco de moto. Justamente uno de los ladrones, al darse cuenta que mi vecino los había descubierto le exhibió en forma amenazante un arma de fuego, que según me contó era un revólver calibre 38”, dijo indignada Roxana, que adelantó que ya cambió las puertas y cerraduras. “La chata no anda bien”El vecino que fue testigo del momento exacto en que el trío de ladrones domiciliarios escapaban, luego de llamar cuatro veces al 911 decidió salir a la avenida más cercana, donde se encontró con un patrullero. Según contó la familia damnificada, el hombre les dijo a los policías que “por favor vayan a ver la casa robada, que estaba la puerta violentada y las ventanas abiertas”.Entonces uno de los uniformados le dijo al vecino que “la chata no anda bien, ahora cuando los dueños vengan nosotros venimos con otro móvil y les tomamos la denuncia”. Dicho esto, el vehículo policial dio la vuelta y se alejó del lugar, ante la sorpresa del hombre que en forma solidaria fue a dar cuenta de lo ocurrido en perjuicio de la familia Nielsen Corti. Vecinos hartos de los robosAl ser consultados los vecinos del lugar, manifestaron que lamentablemente son frecuentes los robos en la zona. “Muchas gavillas pasan por la zona e incluso se pelean entre ellos y causan destrozos en vehículos y propiedades, siempre terminamos perdiendo los que vivimos aquí y nos ganamos la vida honradamente”, manifestó una mujer que se acercó al lugar. Cabe recordar y tal como publicó ayer este diario, el pasado fin de semana hubo un feroz enfrentamiento entre bandas que derivó en tres heridos -dos de ellos a cuchilladas- y al menos cinco detenidos (varios de los cuales se ocultaron en una vivienda), según el reporte de la Jefatura. “Estaban muy tranquilos”El hombre que sorprendió a los tres malvivientes relató que pudo observar bien a dos de ellos. “El que me mostró el arma en forma amenazante, para que no me acerque era de unos cuarenta años, de contextura grande, alto, de tez morocha, cabello con rulos tupidos. Mientras que el otro, que hacía de ‘campana’, tenía anteojos oscuros, era de unos treinta años, estaba bien vestido y tenía tez trigueña. Este último me exhibió una especie de cuchillo que llevaba en la cintura y fue el que dejó caer parte del botín”. “Corrieron en dirección a la chacra 147, donde los perdí de vista”, agregó el testigo, quien recordó además que “estaban muy tranquilos, es extraño que no les preocupara el hecho de abrir fuego contra una puerta, sabiendo que se los podía escuchar. Lamentablemente los descubrí cuando ya estaban escapando, no se que podría haber pasado si la familia llegaba en ese momento, teniendo en cuenta que tienen dos hijos pequeños”, puntualizó. La jurisdicción en donde se produjo el robo y la grave circunstancia de la inacción policial es de la comisaría Séptima. No tenía dinero y lo molieron a golpesUn menor de 17 años fue detenido bajo sospecha de ser uno de los tres malvivientes que agredió salvajemente a un discapacitado de 36, a quien le sustrajeron solamente documentaciones varias. El violento episodio delictivo se registró ayer a la madrugada alrededor de la 1.30, en el barrio Benitez de la localidad de Campo Grande. De acuerdo al reporte oficial, a esa hora la infortunada víctima caminaba de regreso a su domicilio, como lo suele hacer habitualmente, cuando fue interceptado por tres desconocidos que se movilizaban a bordo de una motocicleta. El peligroso trío descendió del biciclo y uno de los delincuentes lo intimidó con un cuchillo, para exigirle que le entregue dinero.&am
p;nbsp;El peatón les manifestó a los asaltantes que no tenía dinero encima, lo que enfureció a los sujetos. Primero lo empujaron al suelo y posteriormente lo agredieron ferozmente a golpes de puño y patadas. Los cobardes individuos le sustrajeron a la víctima el DNI, el certificado de pensión por discapacidad y se dieron a la fuga. La víctima avisó inmediatamente a efectivos policiales que patrullaban la zona y minutos después procedieron a la demora de uno de los tres presuntos involucrados, un adolescente de 17 años, quien fue puesto a disposición del juzgado Correccional y de Menores de dicha jurisdicción. El hombre agredido fue hospitalizado y se busca intensamente a los otros dos presuntos cómplices del menor apresado.





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