EL CAIRO, Egipto (Agencias y diarios digitales). Fuerzas de seguridad egipcias dispararon gas lacrimógeno y chorros de agua al enfrentarse con cientos de simpatizantes del derrocado presidente Mohamed Morsi, quienes les lanzaron piedras en diferentes lugares del país. Los choques dejaron cinco muertos, según funcionarios.Las autoridades desplegaron una nueva táctica para contener protestas convocadas por la Hermandad Musulmana de Morsi y sus aliados, al instar a los civiles a enviar hombres armados cerca de los probables lugares de las manifestaciones.El viernes es el día de la semana en Egipto en el que las protestas suelen ser masivas. Las manifestaciones de la jornada se producen luego de que las autoridades anunciaron que iban a denominar como una organización terrorista a la Hermandad para imponer duras sentencias de prisión contra los manifestantes y plantea la primera prueba de si esa medida podrá disuadirlos.En al menos siete provincias del sur, funcionarios de seguridad dijeron que las autoridades recurrieron a los civiles armados de familias que están en contra de los islamistas y a favor del gobierno para prestar apoyo a las fuerzas de seguridad, ayudar a vigilar las estaciones de policía e iglesias y enfrentar los mítines a favor del expresidente Morsi.Un alto funcionario del Ministerio del Interior dijo que esto es parte de un acuerdo mayor entre el aparato de seguridad y los grandes clanes en el sur, la parte más conservadora de Egipto, que tiene una fuerte tradición tanto de disputas entre familias como de militancia islamista.Las familias entregarían las armas pesadas al gobierno, pero se les permitiría portar las más ligeras cuando se enfrenten con los islamistas, y a cambio las autoridades apoyarían candidatos de esas familias en las próximas elecciones parlamentarias.La táctica no es nueva en Egipto. En la década de 1990, durante la insurgencia islámica contra el derrocado presidente Hosni Mubarak, el gobierno creó los llamados “comités populares” en los que los familiares de los miembros del partido gobernante, parlamentarios y otros aliados importantes del gobierno ayudaron a expulsar a los militantes de los pueblos y ciudades.En al menos dos incidentes del viernes en las provincias sureñas de Assiut y Qena, dijeron testigos, dos pequeños mítines se dispersaron rápidamente después de que civiles afines al gobierno a bordo de camionetas dispararon sus ametralladoras al aire.Los funcionarios hablaron a condición de mantener el anonimato porque no estaban autorizados a hablar con la prensa.En El Cairo, la policía antimotines chocó con estudiantes que arrojaban piedras y bombas Molotov y gritaban consignas contra el ejército y la policía en la universidad islámica Al-Azhar.Vehículos blindados cerraron las plazas principales y los centros en la capital y otras ciudades importantes después de que la Hermandad Musulmana y sus aliados anunciaran nuevas manifestaciones en respuesta a la más reciente medida del gobierno interino, que calificó a la organización de terrorista.





Discussion about this post