OBERÁ. El hogar o refugio “Sol de Noche” funciona desde hace dos años (2011) en el ex club Vanguardia, ubicado por calle Chile entre Misiones y Chacabuco, luego de un convenio firmado entre la Municipalidad local y el Obispado, que cedió el predio.Allí se cobijaban de las bajas temperaturas los hombres que habitualmente viven en las calles de la ciudad, pero el proyecto creció y hoy por hoy también encuentran allí un lugar donde pasar sus ratos en las tarde y noches de intenso calor.Actualmente posee capacidad para quince personas que viven en situación de calle, que no tienen familia o están desamparados y entre ocho y diez indigentes pasan la noche en el lugar donde desayunan, almuerzan y cenan. De lunes a viernes la Municipalidad lleva el almuerzo y los fines de semana los asistentes reciben los ingredientes para preparar lo que van a comer.En las últimas semanas los propios moradores refaccionaron y pintaron el lugar para tenerlo en mejores condiciones, arreglaron el jardín y hasta tienen una huerta en el patio.El responsable de la guardia urbana, Marcelo González, precisó que “gracias a la difusión que se le dio al refugio para los hermanos indigentes, carentes de recursos y en situación de riesgo, ha tenido gran repercusión y acompañamiento de la comunidad. Agradezco a todos los que en forma anónima se acercaron e hicieron su contribución”.La Secretaría de Recursos Humanos y el Obispado de Oberá crearon el refugio que está en etapa de evolución. “Hay nueve personas que están en forma permanente en el hogar, y en esta Navidad nos planteamos agasajar a todos los que viven en la calle y que compartieron con nosotros esa noche. Agradezco la buena predisposición de la cocina centralizada de la municipalidad porque prepararon un menú diferente, incluyendo el tradicional pan dulce”.A lo largo de todo el año un grupo de jóvenes de la Facultad y de los colegios secundarios conformaron un grupo llamado “ayuda urbana”, “todos los viernes se acercaron a colaborar, llevaron a los moradores a conocer el Jardín de los Pájaros, el Salto Berrondo y a pasar tiempo con el ellos. Hay mucha gente a la que agradecemos por la colaboración”.




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