BUENOS AIRES (NA). Después de un semestre en el que peleó hasta donde pudo y como pudo, el entrenador de Boca Carlos Bianchi y el presidente del club, Daniel Angelici, se reunieron ayer para delinear el modelo 2014 del equipo, para el que tendrá que definir los dos posibles refuerzos, las bajas y los regresos de préstamos.Bianchi y Angelici estuvieron acompañados por el encargado del departamento de fútbol, César Martucci, en un hotel de Puerto Madero, donde se juntaron a almorzar para comenzar a planificar un semestre en el que no tendrá margen de error, porque jugará el torneo Final y la Copa Argentina.Otro que estuvo presente en la reunión fue Coqui Raffo, encargado de las Inferiores del club, con la intención de conocer los pormenores de los proyectos que vienen desde abajo.Para eso deberá acertar con los dos refuerzos que permite el mercado de medio término y también con la renovación del plantel, ya que seguramente más de un jugador dejará el club. Pese a que primero quieren esperar a tener un panorama más definido sobre qué jugadores dejarían el club, Bianchi y los dirigentes tienen claro que el lateral derecho es uno de los puestos a reforzar, mientras que también interesa un marcador central.Entre aquellos que emigrarían está el volante Juan Manuel Sánchez Miño, quien podría continuar su carrera en Europa -Ribair Rodríguez también tiene chances de irse-, mientras que Gino Peruzzi y Sebastián Domínguez, ambos de Vélez, son las alternativas que evalúan Bianchi y los directivos para reforzar la defensa.También sonaron los nombres de Matías Silvestre y Facundo Roncaglia (dos ex Boca), pero éste último no tiene el aval de Angelici por no haber querido jugar la final de la Copa Libertadores 2012.
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