GARUPÁ. La advertencia final tuvo lugar el último sábado al mediodía. “La voy a matar”, dijo Miguel en pleno almuerzo. Quien lo escuchaba del otro lado de la mesa, un familiar, quedó paralizado. Trató de disuadirlo, aunque no lo vio capaz de cumplir con las amenazas.“Michael”, como lo conocen en el barrio, fue visto por última vez en la tarde del jueves. Horas después, ya entrada la madrugada, su concubina, Vanesa Analía Gómez (27), apareció estrangulada con un cinto en la casa que compartía con él, principal sospechoso por el homicidio y quien anoche era intensamente buscado por la Policía.El drama ocurrió en el barrio Ñu Porá de Garupá, al sur del Gran Posadas, y guarda las características propias de un nuevo caso de femicidio: a principios de este mes, la víctima había denunciado a su pareja por maltrato.PRIMERA EDICIÓN recorrió ayer por la mañana el barrio y recolectó el testimonio de los vecinos, quienes se mostraban conmovidos por el desenlace y brindaron datos acerca del hallazgo del cuerpo y de los últimos movimientos del sujeto que permanece prófugo.Macabro hallazgoComo informó la Policía, el drama se descubrió minutos después de la medianoche de ayer en una vivienda de madera emplazada sobre avenida Alberto Roth casi Mburucuyá, a unas tres cuadras de lo que hasta hace meses fue la “Garita” del kilómetro 10.Preocupados porque no tenían rastros ni de Vanesa ni de Miguel desde la tarde (ver “Mamá, cuidale mucho a mi hija…”), familiares del changarín llegaron hasta Ñu Porá y solicitaron la colaboración de vecinos de la cuadra para ingresar a la vivienda de la pareja.“Fuimos a eso de las 00.10 junto a una hermana y un primo de él. Rompimos el candado del portón y entramos al predio. Fue la chica quien por una rendija de la pared vio que adentro estaba ella, tirada en el piso, pero no sabíamos si estaba desmayada o qué le pasaba”, le contó a este diario Jorge Gutiérrez (26), comerciante de la zona.Desesperados, los vecinos tiraron abajo la puerta e ingresaron a la vivienda. Entonces, descubrieron el horror, como describió Jorge: “ahí estaba ella, tirada en el living, boca arriba, con una bermuda de jean y una camiseta de Boca. Tenía un cinto por el cuello y el cuerpo estaba hinchado, oscuro. Fue una imagen horrorosa”. Ninguno pudo conciliar el sueño después de tremendo hallazgo.Advertencias que se cumplieronLos vecinos llamaron enseguida al sistema de emergencias 911. Enseguida, la tranquilidad de la zona se vio abrumada por la llegada de patrulleros de la comisaría seccional Quinta, de Investigaciones y de la Comisaría de la Mujer UR-X.El homicidio sería el desenlace de una historia que comenzó a hacerse tangible el viernes 1 de noviembre, cuando Gómez denunció a su pareja por malos tratos. Ese día, la joven contó que se había separado del hombre unos ocho meses atrás, pero él había regresado a vivir con ella a fines de octubre, ya que la hija de ambos -de 10 años- sufría una enfermedad.Hasta ahí, el informe oficial. Sin embargo, en el barrio una fuente cercana a la familia reveló que la mujer intentaba reconstruir su vida y había conocido a otra persona. Como no tenía nada que esconder, se lo contó al padre de su hija hace poco más de dos semanas. Eso habría sido suficiente para que el prófugo montara en cólera. Por eso, el último sábado en medio del almuerzo le confió a un familiar que tenía intenciones de quitarle la vida.La Policía confirmó que Analía fue vista por última vez en la tarde del jueves junto a Miguel, cuando llevaron a la hija de ambos hasta la casa de la madre de ella, en Miguel Lanús. Los detectives creen que el sospechoso tenía todo planeado.Desde ese momento, lo último que se sabe es que el prófugo le envió un mensaje de texto a su madre alrededor de las 17.30 de ese día. “Mamá, cuidale mucho a mi hija, que me voy a mandar una macana”, escribió. Ese fue el disparador de la preocupación para la familia, que entendió todo horas después con el hallazgo en la casa del barrio Ñu Porá.Una menor sin madreVanesa Gómez trabajaba como empleada doméstica. Así “paraba la olla” para su pequeña hija de 10 años, quien semanas atrás había sufrido una especie de parálisis en el rostro. Por eso, su concubino regresó a vivir con ella a la casa de Alberto Roth casi Mburucuyá.“Ella se desvivía por su hija, todavía más después de lo que le había pasado con eso de la enfermedad. Nunca la vimos hacer nada malo, no molestaba a nadie”, relató una vecina de la cuadra, conmovida al recibir la noticia.Sobre el principal sospechoso y actual prófugo de la Justicia, los vecinos coincidieron en asegurar que no parecía un hombre violento. “Vive acá hace como 10 años. Y nosotros por lo menos nunca lo vimos violento. Nunca escuché nada raro de él. Ni siquiera cuando jugaba al fútbol”, contó otro joven de la cuadra que también prefirió mantener su identidad en reserva.Anoche, al cierre de esta edición, efectivos de la comisaría seccional Quinta, de la Comisaría de la Mujer y de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional X de la Policía de Misiones buscaban a Miguel por la zona.La investigación es encabezada por el magistrado Fernando Verón, al frente del Juzgado de Instrucción 3 de la Primera Circunscripción Judicial, con asiento en Posadas, con colaboración de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) del Poder Judicial. “Mamá, cuidale mucho a mi hija, que me voy a mandar una macana”El último mensaje que el principal sospechoso envió desde su teléfono celular tuvo como destinatario a su propia madre, en una suerte de advertencia sobre lo que iría a ocurrir minutos después.“Mamá, cuidale mucho a mi hija, que me voy a mandar una macana”, fue lo que le escribió a su progenitora alrededor de las 17.30 del último jueves en relación con la nieta de la mujer.Las fuentes confirmaron que al recibir ese mensaje, la madre de Miguel llamó por teléfono a su hijo para tranquilizarlo. “Él atendió y le preguntó donde estaba, qué era lo que iba a hacer”, reveló un portavoz cercano a la causa. Desde el otro lado del teléfono, el prófugo le habría respondido “No importa d&oac
ute;nde estoy”, tras lo cual cortó. Desde ese momento, apagó su teléfono celular y no volvió a atender las llamadas.La preocupación fue en ascenso para la madre y el resto de la familia, que finalmente descubrieron de qué hablaba al hallar el cuerpo sin vida de su concubina. Por el momento, la Policía no pudo dar con Miguel, al que buscaban intensamente anoche. “La última vez que lavi tenía moretones”Conmovida al igual que el resto del barrio se encontraba ayer por la mañana Fátima Acosta (28), amiga y vecina de Gómez, quien dialogó con PRIMERA EDICIÓN acerca de lo sucedido y confirmó que semanas atrás la víctima había discutido violentamente con el ahora prófugo.“Yo sé que ella tenía problemas de pareja. Yo vendo ropa y ella siempre me venía a comprar. Y hace dos semanas por ahí vino y tenía moretones en los brazos. Yo no quería meterme mucho, pero esa vez era bastante evidente, así que le pregunté qué había pasado”, rememoró la comerciante ante la consulta de este medio.Acosta recordó entonces que en aquel momento le preguntó si su pareja le había pegado. “Ella me respondió que solamente habían forcejeado, pero que por cosas como esas ya se había ido de la casa, porque la relación no daba para más”, contó Fátima, quien agregó que de todas maneras Analía le había dicho que mantenía el diálogo con su concubino “para terminar todas las cosas bien”. En aquella visita Acosta recordó también que Gómez le contó que había radicado una denuncia por malos tratos, como ayer confirmó la Policía.Fátima dijo que ayer por la mañana le avisaron que algo le había pasado a su amiga. Entonces, pensando que se trataba de un siniestro vial, le escribió varios mensajes de texto que jamás fueron respondidos. Minutos después se enteró de que Analía estaba muerta.“La conocíamos todos, era una chica muy trabajadora, hacía todo por su hija, para que no le faltara nada. No podemos creer lo que pasó”, sintetizó Acosta, quien tuvo que ‘ver para creer’: recién asimiló el crimen cuando fue hasta la casa de su vecina, todavía resguardad con cintas de “peligro” en el portón de acceso.




Discussion about this post