Posadas. Las condiciones climáticas complicaron ayer, a muchas personas, la visita al cementerio en el Día de los Muertos. Pero de igual manera, desde temprano hubo familias enteras que desafiaron al tiempo y desde temprano se acercaron hasta La Piedad para encender una vela, limpiar la tumba de su ser querido. Desde las 6.30, como es habitual, se abrieron las puertas de La Piedad y los puestos de flores ubicados en el acceso también estuvieron preparados desde temprano. Se celebraron cuatro misas, dos a la mañana y otras dos por la tarde y la administración del cementerio municipal organizó el acompañamiento de sacerdotes que bendecían las tumbas de familiares. Con paraguas y flores el campo santo estuvo muy concurrido y desde la administración esperan que hoy incluso se registren muchas visitas más si mejoran las condiciones climáticas. Por momentos la lluvia intensa hizo que muchos familiares aguardaran en el acceso, pero apenas mermaba se animaban “cumplir” con la visita en el día considerado especial para recordar a los Difuntos.
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