BERLÍN, Alemania (AFP-NA). Estados Unidos, cuyos servicios habrían espiado a diversos gobiernos de Europa, cruzaron ayer nuevas acusaciones de espionaje en momentos en que dos colaboradores de la canciller alemana Angela Merkel, que sería una víctima directa de escuchas, debían ser recibidos en Washington.Ayer Alemania y Francia rechazaron acusaciones formuladas el martes por los máximos jerarcas del espionaje estadounidense y el Gobierno español anunció que el jefe de los servicios secretos comparecerá ante el parlamento para informar sobre el tema.Dos altos funcionarios de la cancillería debían entrevistarse con altos responsables de la Casa Blanca, después de las revelaciones de la presunta “pinchada” de un teléfono celular de Merkel.También viajarán a Washington en los próximos días, los presidentes de los servicios secretos (BND) y de la Oficina de protección de la Constitución (los servicios de inteligencia interior).El responsable del servicio de inteligencia exterior alemán BND, Gerhard Schindler, aseguró el miércoles en el semanario Die Zeit que “no se llevan a cabo operaciones de vigilancia de las telecomunicaciones desde la embajada alemana en Washington”.El director nacional de inteligencia estadounidense (DNI), James Clapper, y el director de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA), general Keith Alexander, indicaron el martes ante el Congreso que países “aliados” llevaban o llevaron a cabo actividades de espionaje contra Estados Unidos.El portavoz de la canciller alemana Angela Merkel, Steffen Seibert, también desmintió implícitamente las acusaciones, haciendo referencia a una reciente declaración de Schindler.En efecto, el jefe del BND afirmó el pasado 25 de octubre en el diario Bild que “no se lleva operaciones de vigilancia en Estados Unidos” y que “eventuales grabaciones realizadas por casualidad por nuestros sistemas técnicos son borradas”.Por otra parte, el semanario alemán Stern afirma que unas treinta empresas estadounidenses llevan a cabo operaciones de espionaje en Alemania, ayudando principalmente en el análisis de escuchas o en la coordinación de misiones de agentes secretos.Paralelamente, según informaciones reveladas este miércoles por el semanario Panorama -que serán publicadas en su edición de hoy- Estados Unidos vigiló incluso al Vaticano y al Papa.Por otra parte, el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció ayer que el jefe de los servicios secretos españoles comparecerá ante una comisión parlamentaria para hablar sobre el caso de espionaje presuntamente llevado a cabo por Estados Unidos.El jefe del gobierno conservador reiteró que si se confirman las escuchas telefónicas por parte de Estados Unidos en España se trataría de unos actos “inapropiados e inaceptables entre socios y amigos”.Según el rotativo español El Mundo, la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA por sus siglas en inglés de National Security Agency) espió recientemente más de 60 millones de llamadas telefónicas en un mes en España, que se añadiría así a la larga lista de países europeos espiados, como Francia o Alemania.Por otra parte Estados Unidos negó categóricamente el martes las revelaciones de los diarios francés Le Monde, el español El Mundo y el italiano L’Espresso sobre la interceptación de las comunicaciones de los ciudadanos europeos por la NSA.“Para ser totalmente claro, no hemos recogido esas informaciones sobre ciudadanos europeos”, afirmó durante una audiencia en la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, en la que precisó que se trataba de “datos suministrados a la NSA” por socios europeos.El ex consultor de la NSA, Edward Snowden, al origen de estas revelaciones, había afirmado ya en una entrevista publicada en julio por el alemán Der Spiegel que los agentes de la NSA “trabajaban de la mano con los alemanes y la mayoría de Estados occidentales”.La Casa Blanca afirmó el martes que revisaría sus prácticas en materia de espionaje de dirigentes extranjeros, pero seguía siendo vaga en sus promesas frente a la cólera de los europeos y a las críticas del Congreso.Un alto funcionario de la Presidencia explicó a la AFP que el gobierno de Barack Obama evalúa declarar ilegales las escuchas de conversaciones de dirigentes aliados, pero señaló que esa decisión aún no se había tomado. También el VaticanoLos servicios de inteligencia de Estados Unidos espiaron incluso las comunicaciones telefónicas del Vaticano y del Papa, afirma el semanario italiano Panorama.Entre los 46 millones de llamadas telefónicas interceptadas en Italia, según el sitio internet Cryptome, “hay también (comunicaciones) desde y hacia el Vaticano”, escribió Panorama, que no cita fuentes, en un artículo enviado por anticipación el miércoles a diversos medios.Según Cryptome, 46 millones de llamadas telefónicas fueron escuchadas en Italia durante un solo mes, entre el mes de diciembre 2012 y enero 2013, pero esta información fue indirectamente desmentida por los servicios secretos italianos.“Tememos que la ‘gran oreja’ de Estados Unidos haya interceptado las conversaciones de los prelados hasta el inicio del cónclave, el 12 de marzo”, que concluyó con la elección del papa Francisco, “incluso aquellas de y hacia la residencia a Roma, en donde vivía el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio”, actual papa Francisco, “y otros prelados”, añade el semanario.“Existe incluso la sospecha de que las conversaciones del futuro soberano pontífice hayan sido escuchadas. Bergoglio era desde 2005 objeto de especial interés por parte de los servicios secretos estadounidenses, según los informes de Wikileaks”, añade Panorama.El portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, minimizó la importancia de esta información.“No tenemos ninguna información sobre este tema y de todas maneras no tenemos ninguna inquietud”, declaró Lombardi a la prensa, en reacción al artículo de Panorama.





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