EL SOBERBIO. Si hay algo que no necesita esta comuna es de más escándalos. A nueve días de la destitución de Alberto “Coleco” Krysvzuk al frente de la Municipalidad, ayer trascendió la vinculación de un alto jefe policial con el contrabando de soja a Brasil y la decisión de la Jefatura de intervenir la comisaría de El Soberbio.El departamento Prensa de Jefatura oficializó la medida ayer, alrededor de las 8. El informe consignó que el comisario inspector Juan Francisco Gómez asumía en calidad de interventor en reemplazo del comisario Héctor Martín Araujo.El alejamiento de Araujo se produjo a raíz de un procedimiento efectuado el lunes, en horas de la noche, en el paraje Colonia Monteagudo, cercano al río Uruguay.Esa zona corresponde al destacamento policial de Colonia Paraíso, donde trabajan dos agentes y un oficial.Esa noche los uniformados detectaron la presencia sospechosa de un camión, al parecer un Ford 4000, con una carga repleta de bolsas de arpillera. No tardaron en percatarse que se trataba de un contrabando de cien bolsas de soja, de unos cincuenta kilos cada una, que tenía por destino Brasil.Hasta allí no se trataba más que de una infracción aduanera. Se procedió a la demora de los dos ocupantes del camión, al secuestro de la carga y del camión.Pero todo cambió cuando los policías procedieron a la incautación de los celulares de los sospechosos. Allí encontraron agendado el nombre de “jefe Araujo”, según fuentes de la investigación.No trascendió el detalle de los mensajes de textos entre ellos, pero sí que eran recientes y al parecer, sumamente comprometedores para el comisario.Se complicóEn un principio, el caso parecía terminar allí, pero la situación cambió radicalmente cuando el caso llegó a Jefatura.A eso de las 16 del martes, la Jefatura de Policía dispuso que una comitiva de Asuntos Internos viajara a El Soberbio para iniciar un sumario interno y determinar, en forma fehaciente, si al comisario le cabe algún tipo de responsabilidad o no.Fuentes confiables indicaron que los hombres encargados de investigar a sus camaradas trabajaron en El Soberbio hasta el filo de la medianoche.En la jornada de ayer, alrededor de las 8, trascendió el parte del departamento Prensa de Jefatura dando a conocer la decisión de intervenir la comisaría de aquel municipio.Extraoficialmente se supo que la medida se dispuso para evitar suspicacias alrededor de un hecho que podría sumar comentarios y malestar en la población.Y no es para menos. En el aire quedó la sensación y sospecha de que soja no era lo único que pasaba por esa región de la provincia, lindante con el río Uruguay.Cuestión de númerosLas mismas fuentes consignaron que las cien bolsas de soja secuestradas el martes a la noche en Colonia Monteagudo significan, para los encargados de pasarlas a Brasil, unos 15.000 pesos en mano.En el mercado argentino cotiza a no más de 3.500 pesos. Ante semejante margen, potenciado incluso por la diferencia cambiaria y la posibilidad de obtener reales por el pago en efectivo del cargamento, los traficantes se arriesgan porque tienen mucho más por ganar que para perder.El contrabando de soja a Brasil es un negocio tan lucrativo como ilegal, con un margen de pérdida menor.La mercadería es transportada desde Chaco, Corrientes o Entre Ríos y permite viajar sin riesgos porque la orden de carga va con remito.Sin dudas, la soja es el contrabando del momento, por la diferencia cambiaria y por la calidad del producto, reconocido a nivel mundial.Como muestra basta un botón. Unas doce horas después del primer procedimiento en Colonia Monteagudo, ya en la mañana de ayer, la Policía detectó y desbarató otro contrabando a Brasil.En este caso sucedió en el paraje Sarandí, también en jurisdicción de El Soberbio, donde se secuestraron 150 bolsas de soja.Estaban en la orilla argentina pero otra parte importante ya había sido pasado en canoas al vecino país.“Con esta modalidad, aunque ilegal, el productor gana seis veces más que vendiendo el producto en la Argentina”, manifestó el informante consultado por PRIMERA EDICIÓN. Se labran actuaciones con intervención de Asuntos Internos de la Policía de Misiones y la Justicia Federal jurisdiccional, concluyó el portavoz. PrensaAl igual que en el caso de la tragedia de Crucero del Norte, en el caso de la intervención a la comisaría de El Soberbio el departamento Prensa de Jefatura se demoró en brindar la información completa.Arrancó bien con un adelanto a las 8 sobre el desplazamiento del jefe de la comisaría de aquella localidad, pero sin ahondar respecto de las causas o motivos de la medida. El dato no es menor, porque por ese departamento pasa toda la información oficial. Lo insólito del caso es que hay información relevante, como el fallecimiento de la joven quemada en Oberá y un violento asalto a una familia en Andresito, que se sube primero en Facebook y Twitter, como si los periodistas tuvieran la obligación de tener de amigo al titular del área en esas redes sociales, y no al correo informativo oficial de la Policía. Pareciera que los temas candentes, de relevancia, no pasan por ese departamento.





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