PUERTO IGUAZÚ. Pedro Benítez (41) seguramente tiene un nuevo cumpleaños, porque prácticamente volvió a nacer. Es que el pasado miércoles, a las 15, trabajaba en la cantera “Mbororé” de Puerto Iguazú, maniobrando una máquina retroexcavadora, cuando en determinado momento diez metros de un paredón de tierra, piedras y escombros se le vinieron encima. Vecinos del lugar advirtieron el accidente y rápidamente acudieron en su ayuda. Con las manos comenzaron a excavar, en busca del infortunado conductor del pesado vehículo. Pasaron varios minutos, que tal vez para la víctima se hicieron eternos. Finalmente, hicieron contacto con la cabeza del hombre, que bastante malherido por el impacto y por soportar semejante peso de escombros, intentaba respirar, buscar el oxígeno que le permitiera aferrarse a la vida. Personal de bomberos voluntarios local estuvo en la escena y completó el rescate de Benítez, que fue trasladado de urgencia al hospital Samic de Puerto Iguazú, donde se recuperaba favorablemente. Los vecinos que actuaron en forma heroica y desde el anonimato, residen en las inmediaciones de la cantera, que lleva el nombre de la aldea aborigen “Mbororé”, ya que se encuentra cerca de ese asentamiento poblacional. El maquinista hasta anoche continuaba internado, producto de las fracturas que sufrió en ambos brazos y piernas. Interviene en el hecho personal de la Seccional Tercera -por jurisdicción-. Además trabajaron en el lugar efectivos de la Policía Científica de la Unidad Regional V, quienes realizaron las tareas periciales para establecer las causas del accidente.
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