Múrmansk, Rusia (Agencia Ria Novosti, Rusia). Un tribunal de la ciudad de Múrmansk, en el noreste del país, ordenó ayer el arresto preventivo por dos meses de los activistas de Greenpeace, durante el proceso contra la tripulación del rompehielos Ar?tic Sunrise, perteneciente a la organización ecologista, y detenido por las autoridades rusas en mar de Pechora.De esta manera Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, los activistas argentinos de Greenpeace, estarán dos meses en prisión preventiva mientras se investigan cargos de piratería. “Es indignante la (IN)justicia rusa que no tiene ningún sustento para seguir hablando de una actividad pirata, como hasta el mismo presidente Putin dijo hace 24 horas, y sin embargo sigue sin liberar a los activistas. La queremos de vuelta en casa ya”, señalan desde Greenpeace Argentina.Los treinta tripulantes del Arctic Sunrise comparecieron ante un tribunal ruso por cargos de piratería según el Comité de Investigaciones de Rusia (CIR).La semana pasada, la guardia de fronteras rusa detuvo al Arctic Sunrise después de que varios activistas se trasladaran desde barco hacia la plataforma Prirazlómnaya para protestar contra la exploración de petróleo en el Ártico.Según la portavoz de Greenpeace Rusia, María Favórskaya, los activistas de la ONG fueron detenidos y luego trasladados a diferentes prisiones preventivas de Múrmansk, donde está anclado Arctic Sunrise.La organización internacional denunció las dificultades que pone el Comité de Investigaciones para que abogados y diplomáticos contacten con los detenidos.Favórskaya precisó que el objetivo de los activistas de Greenpeace con respecto a la plataforma de Gazprom consistía en colocar una cápsula gigante donde los ecólogos planeaban pasar varios días en señal de protesta contra la exploración de petróleo en el Ártico.Según Greenpeace, entre los detenidos hay ciudadanos de 18 países, entre ellos Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Italia, Nueva Zelanda, Polonia, Reino Unido y Rusia.Por su parte, Greenpeace anunció que planea protestar el arresto de su activista durante el proceso.“Es una acción absolutamente ilegal, exigiremos la anulación de esa decisión del juez. Rechazamos los cargos de piratería, no hubo ninguna intención de apropiación de propiedad ajena”, dijo el representante de la organización ecologista en Rusia Mijaíl Kreindlin.Repercusiones políticasLa Cancillería argentina, a través de su embajador en Rusia, Juan Carlos Kreckler, presentó un escrito pidiendo la liberación de los dos argentinos, Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, aseguró recientemente el director ejecutivo de Greenpeace en Buenos Aires, Martín Prieto, en declaraciones a la prensa.Holanda pidió la liberación de la tripulación del “Artic Sunrise” e indicó que podría iniciar “diligencias legales (para obtenerla), incluso ante el Tribunal Internacional de Naciones Unidas para el Derecho del Mar”, anunció el miércoles el jefe de la diplomacia holandesa, Frans Timmermans.De su lado, el Gobierno brasileño trabajaba para conocer la situación de la bióloga Ana Paula Maciel, originaria de Rio Grande do Sul.El presidente ruso, Vladimir Putin, admitió el miércoles pasado que los treinta tripulantes del barco de Greenpeace “no son piratas”, si bien atacó los métodos de la organización.“Es completamente obvio que esa gente violó las normas de la ley internacional”, dijo Putin en un foro internacional sobre el Ártico en la ciudad de Salejard (norte), antes de agregar que los guardacostas rusos no conocían a los que intentaban escalar la plataforma petrolífera de Gazprom.Kumi Naidoo, director de Greenpeace International, que calificó las acusaciones de piratería de “absurdas”, no cree que los guardacostas desconocieran que la operación la llevaba a cabo la organización ecologista.“Nos siguieron durante unas 24 horas antes del inicio de la protesta. Tenemos una larga historia de militancia pacífica en Rusia y las autoridades nos conocen muy bien”, señaló en un comunicado. Vidas en peligro“La acción de los activistas de Greenpeace en aguas del Ártico ruso puso en peligro la vida de los trabajadores de la plataforma petrolífera Prirazlómnaya de Gazprom”, dijo ayer el portavoz de la compañía gasista, Serguéi Kupriyanov.En una entrevista a la emisora de radio Ejo, Moskvi Kuproyanov aseguró que Gazprom está abierto para debates sobre la protección del medio ambiente con todas las organizaciones.“Pero el presente caso es diferente. Unas exigencias ecológicas comprensibles fueron presentadas de un modo completamente ilegal y, además, fue puesta en peligro la vida de las personas que en aquel momento se encontraban bajo agua realizando labores de buceo”, afirmó.Según el portavoz, dadas las particularidades del trabajo en latitudes árticas, “cualquier infracción de la situación reglamentaria puede acabar en catástrofe”.




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