POSADAS. La próxima adopción del Sistema Único de Boleto Electrónico Misionero (SUBE) en las unidades del transporte urbano de pasajeros y la muy poco disimulada renuencia del oficialismo a entregar información concentró ayer el debate en una sesión del Concejo Deliberante local sin temas de trascendencia en su plan de labor. De éste, cabe destacar la sanción de sendas ordenanzas destinadas a “Revalorizar nuestros ritmos misioneros” y a establecer los 22 de agosto como el Día Municipal del Flolklore.A los reclamos de la oposición sobre el transporte público y las dificultades de ésta para acceder a información referente, ayer se sumó otro surgido desde el mismo oficialismo. Lucio Mariani planteó su inquietud porque se sigue ignorando la norma que, en 2012, estableció el uso de los botones antipánico como herramienta para combatir la inseguridad.Cifras que se estarían ocultandoSin embargo, el planteo opositor de Rolando Rubleski, primero, y de Pablo Velázquez, después, sobre la necesidad de contar con información en cuanto al número de carnés otorgados para acceder a la gratuidad en el transporte urbano a mayores de setenta y para conocer detalles sobre la aplicación del SUBE, que hoy anunciaría el intendente Orlando Franco, constituyeron los temas más controvertidos.Aún cuando desde la Presidencia del bloque renovador, José Moglia, anticipó el apoyo del oficialismo a ambos reclamos opositores, la queja de éstos evidenció la renuencia para ofrecer información sobre aspectos que hacen al servicio de colectivos urbanos. El primero de los ediles señaló que desde hace más de un año viene reclamando información en cuanto al número de carnés otorgados a quienes gozan del transporte gratuito. “Ni siquiera importó la Ley de Acceso a la Información Pública, la Comisión (de Transporte) ya recibió la información, pero no nos informa”, se quejó. “Nunca nos llega, sólo la mandan a archivo”.Además recordó que el martes 20 había vencido el plazo de la comisión de seguimiento que debía estudiar el impacto de ese beneficio, pero que nunca se reunió. “Imponderables” y “cuestiones de fuerza mayor”, arguyó Mario Florentín al justificarlo. Aunque todos aprobaron ambos pedidos.
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