POSADAS. El directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) designó ayer -por mayoría- a la empresa Auto Pack como la nueva proveedora de estampillas para los próximos tres años, pero con la evidente negativa del Gobierno misionero, que no estuvo conforme con la forma en que se evaluaron las condiciones de las concursantes en la penúltima etapa.“No hemos (la Provincia) estado de acuerdo con la manera en que se designó a la nueva impresora y puntualmente porque ni siquiera se cotejaron los precios para evaluar si económicamente valía la pena. Se excluyó a Casa de la Moneda en la penúltima etapa y ni siquiera se le permitió revelar su costo”, sostuvo Ricardo Maciel, representante de Misiones en el Directorio del INYM. Maciel explicó a PRIMERA EDICIÓN que si bien la mayoría (de los directores) dedujo que las condiciones de seguridad de Casa de la Moneda no eran de garantía, “yo no lo compartí como representante del Estado provincial sencillamente porque no puedo dudar de la seguridad de impresión de una empresa que imprime los billetes del país. Ésto no lo comparto y lo manifesté desde un principio”. Casa de Moneda fue descalificada por el instituto yerbatero poco antes de ser designada Auto Pack como la nueva proveedora bajo el argumento de que no cumplía con los requisitos de seguridad que exigía el demandante, en este caso el INYM. “En las muestras traídas por ambas empresas, el adhesivo de seguridad de Casa de la Moneda es mucho más inseguro que el de Auto Pack”, habían manifestado a este diario algunos directores en la penúltima etapa y después inmediatamente la sociedad estatal (que no solo concursaba para proveer de estampillas al INYM sino que además imprime los billetes del país en la actualidad) fue descalificada y posteriormente excluida del concurso, quedando sin posibilidades de plantear su presupuesto. A pesar de haberse escuchado voces del Directorio favorables a Auto Pack, ayer se oficializó un adelanto dado por este diario hace un mes. Auto Pack ya había trabajado con el organismo yerbatero a poco de su creación, proveyéndole justamente de estampillas durante tres años. Con la designación queda atrás los polémicos tiempos vividos con la empresa Chozas SA, con el extravío, duplicación y problemas en las series de las estampillas proveidas al instituto.Ahora habrá que esperar cuál será la reacción de Casa de la Moneda, que amenazaba con impugnar la licitación.





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