POSADAS. Siete misioneros y un ciudadano de nacionalidad paraguaya fueron arrestados el lunes pasado en esta ciudad por su vinculación con una poderosa organización criminal que transportaba cocaína a Europa, en el marco de un megaoperativo de Gendarmería Nacional que, además, decomisó 61 kilos de esa sustancia alucinógena. El procedimiento quedará en los anales de la criminología de Misiones como uno de los más importantes de todos los tiempos.Todo se produjo el lunes pasado en la zona céntrica y dentro del ejido urbano de Posadas. No obstante, según pudo averiguar este Diario, el megaoperativo fue el corolario de una investigación que se extendió por más de un año.Por la trascendencia, aparato y logística se trata de la organización ligada al narcotráfico internacional jamás desarticulada por una fuerza de seguridad en Misiones.Ir tras sus pasos significó más de un año de paciente tarea investigativa, con un meticuloso y preciso trabajo de la Unidad de Inteligencia Especial de Gendarmería Nacional.Informes de carácter reservado indicaron que las intervenciones telefónicas marcaron la sensación térmica de la investigación.Eso posibilitó, el lunes pasado, la detención de siete misioneros y un ciudadano paraguayo; además del decomiso de 61 kilos de cocaína.La investigación fue impecable. En medio del trabajo de Inteligencia se estableció que un integrante de Gendarmería Nacional era parte de la organización criminal, razón por lo que acabó detenido y expulsado de la fuerza de seguridad.Ahora está preso y deberá rendir cuentas ante la Justicia Federal de Posadas. En la misma redada los hombres de verde secuestraron un Mercedes Benz E-300, una camioneta tipo combi Mercedes Benz Sprinter, una camioneta marca Renault Duster; una utilitario Peugeot Partner, un automóvil Ford Fiesta, una motocicleta marca BMW de 1100cc; otra moto Zanella 125cc; dispositivos de localización digital como GPS; computadoras y otros elementos de relevancia probatoria para la causa.El trabajo, que se inició hace más de un año, estuvo coordinado y orientado por el Juzgado Federal de Posadas, a cargo del magistrado Ramón Claudio Chávez.En total, durante la jornada del lunes, se produjeron cuatro allanamientos en la capital misionera. Uno de ellos en un taller para coches de alta gama. Fuentes del operativo indicaron que, al momento de arribar al lugar, encontraron a uno de los detenidos trabajando en el acondicionamiento y construcción del doble fondo de un vehículo en el que iban a enviar otro cargamento de cocaína a Uruguay (ver El circuito). La misma especie indicó que el líder local de la organización narco se manejaba al volante de un Mercedes Benz E-300 blanco y constituía el principal eslabón de la cadena de complicidades que posibilitada el ingreso del alucinógeno desde Paraguay.Los investigadores no tienen dudas de que Misiones era un lugar de paso del alucinógeno, que seguía su derrotero rumbo al viejo continente.Además de la Unidad Especial de Inteligencia, en las tareas del lunes también intervinieron dependencias de la IV Agrupación de Gendarmería Nacional. Todo en concordancia con lo que disponía el Juzgado Federal de Posadas. El circuitoEl entrecruzamiento de datos y contactos telefónicos permitió determinar que la cocaína ingresaba a Misiones desde Paraguay, aunque no trascendió el lugar preciso de la frontera con esta provincia.Desde la tierra colorada era transportada hacia Uruguay y desde allí a Europa.El supuesto cabecilla de la organización sería quien se movilizaba en un Mercedes Benz de alta gama.El resto del grupo estaría conformado por mecánicos, chapistas y eximios conductores que, por lo general, transportaban la droga o hacían las veces de campana.Los chapistas acondicionaban los automóviles y el estupefaciente para eludir los controles en las distintas rutas del país.En este sentido era clave el rol del gendarme que fue arrestado por sus camaradas y que ahora deberá rendir cuentas ante la Justicia.
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