OBERÁ. Luego de insistentes reclamos de parte de los directivos, finalmente durante el receso escolar de invierno, se solucionaron algunos de los problemas que padecía el edificio de la Escuela 633 de jornada completa, ubicada en el límite de Oberá y Campo Ramón. “Se hizo la reparación del sistema cloacal, colocaron inodoros en el baño de los varones, arreglaron las mochilas de descarga de los sanitarios, pintaron los baños. Además limpiaron los sumideros de la cocina y quedó muy bien, repararon el sistema eléctrico que era lo que más nos preocupaba, pero volvimos a clases y cuando tocábamos el timbre se cortaba la luz. Se hizo el reclamo a la empresa, los técnicos volvieron a la escuela y lo solucionaron, ahora anda perfecto”, dijo la docente Patricia Hartel. Actualmente la escuela tiene una matrícula de 350 alumnos en el nivel primario y 90 en el NENI y los alumnos reciben el desayuno y el almuerzo todos los días. “Lo ideal sería que construyan un edificio nuevo para la escuela, pero luego de los arreglos nos dijeron que por ahora no. En los próximos días la empresa tiene que cambiar canillas y arreglos mínimos”, agregó.Los problemas eléctricos surgieron hace algunos años pero se agravaron en junio, donde la escuela funcionaba a media luz, “todo surgió en las salas del nivel inicial, la supervisión y la casa del portero a pesar de la línea trifásica. Ante los problemas priorizamos seguir dictando clases porque los alumnos deben estar en la escuela. Entonces los directivos decidimos cortarle la luz al NENI, la supervisión y la casa del portero para que funcionen la bomba de agua y los dos freezer para el comedor”, cerró.





Discussion about this post