LOS HELECHOS. Tres sujetos encapuchados maniataron y golpearon a una anciana de ochenta años porque no tenía plata ni objetos de valor en su casa. El violento episodio ocurrió ayer a la madrugada en el lote 240, en una zona rural del municipio de Los Helechos.Los efectivos tomaron conocimiento del caso mediante un aviso del Comando Radioeléctrico de Oberá, que recibió el llamado telefónico de un vecino. Al acudir a la escena los uniformados se entrevistaron con un hombre de 38 años, quien manifestó que a las 5.30 se levantó y escuchó gemidos provenientes de la casa de su vecina, que está ubicada a unos quince metros de su vivienda. El testigo relató a los investigadores que al escuchar a la abuelita, que es viuda, fue hasta el lugar y la encontró atada de pies y manos, con precintos. Además, la mujer tenía tapada la boca con una cinta de embalaje. Inmediatamente el vecino la liberó, y entonces la víctima le contó que momentos antes tres desconocidos, encapuchados y armados, habían violentado la puerta de acceso a su hogar. Luego de entrar le exigieron la entrega de dinero. Los malandras buscaron hasta en el último rincón del lugar y no hallaron nada de valor. La mujer relató además que uno de los delincuentes tenía acento porteño, fue el único que habló y le exigió dinero todo el tiempo: “callate vieja, donde está la plata”, ordenaba mientras le profería golpes en el rostro y le apuntaba con un arma de fuego, enfurecido por que la dueña de casa no tenía dinero en ese momento. La víctima no pudo precisar el calibre de dicha arma, pero sí detalló a los uniformados que los tres sujetos eran delgados y de estatura mediana, vestían ropas oscuras y capuchas blancas con rayas negras. En el lugar los efectivos de la comisaría de Los Helechos y de la Policía Científica de la Unidad Regional II (con asiento en Oberá), realizaron las pericias de rigor. Secuestraron tres precintos, una linterna y cintas de embalaje. El médico policial de turno examinó a la abuela y diagnosticó “eritrodermia en región bucal y eritrodermia más excoriaciones en ambas muñecas, con un tiempo de curación de unos dos días”. Interviene en el hecho el Juzgado de Instrucción en turno de Oberá.





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