POSADAS. Con clases de hilado en rueca desembarcó en la capital provincial el proyecto Lanas de Misiones, mediante el cual se rescatan los vellones (que hasta la fecha se queman o comercializan con un bajísimo costo) para la producción de un material, valioso, sustentable y noble de múltiples usos para las artesanas locales. El buen tiempo acompañó ayer la puesta que tuvo lugar en el espacio multicultural frente al local de la Fundación de Artesanías Misioneras, para presentar la calidad que tiene “nuestra materia prima, lanas de misiones, con clases de hilado en rueca”, explicó Miryam Millán, una de las impulsoras del proyecto. Estuvieron presentes tres productoras ovinas, de las localidades de Profundidad y Fachinal, capacitadas por Lanas de Misiones, para dar una clase práctica a las aprendices e interesadas. “Estimativamente hay una población de más de 2 mil ovinos en la Zona Sur de la provincia, que representan 6 mil kilos de lana sucia. Con el apoyo de la Fundación de artesanías misioneras es posible llevar adelante y fomentar este trabajo. Con un kilo de lana se puede confeccionar una manta, para dar una idea de lo que se pierde al tirar los vellones. Esto da trabajo a la gente y vale la pena fortalecer el proyecto”, sostuvo Millán. La mujer explicó que la lana se manda a lavar a Curuzú Cuatiá, ya que más allá de que el proyecto, todavía no se pudo construir el lavadero en Fachinal, donde tienen un campo para las instalaciones. “Nuestra intención es poder acercar a los posadeños una aproximación del proyecto, ya tenemos una buena cantidad de kilos de lana misionera de la última esquila. No queríamos empezar antes para que las artesanas no se vean obligadas a comprar materia prima industrializada. Apuntamos a que se reutilice la rescatada. Además enseñamos a producir los tintes para añadir color de manera natural, que fabricamos con troncos, yerba, cáscaras de cebolla y otros”, finalizó.




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