EL CAIRO, Egipto (Agencias-Medios Digitales). El plazo para cumplir el ultimátum ha expirado y el Ejército toma el mando. Con los tanques ya en las calles, el jefe del Ejército, Abdel Fattah al Sisi, ha tomado la palabra en la televisión estatal para anunciar que Mursi ya no es presidente del país y que se suspende la Constitución.Fattah al Sisi se ha dirigido al pueblo y ha pedido que sigan manifestándose sin violencia “para no generar más tensión ni implicar a personas inocentes”. Ha explicado que esta acción “es un intento de terminar con el estado de división nacional” y ha anunciado que un comité de expertos propondrá “reformas a la Constitución, que queda provisionalmente suspendida”. Será el presidente del Tribunal Constitucional, Adly Mansur, quien se encargue de la Presidencia de Egipto durante el período de transición.El jefe del Ejército ha recalcado el patriotismo y la dedicación de las fuerzas armadas egipcias, que están dispuestas a “garantizar la seguridad de la gente en Egipto”.Al Sisi ha anunciado que formará un gobierno de unidad nacional que asumirá el poder hasta los nuevos comicios y que un comité de expertos propondrá “reformas a la Constitución, que queda provisionalmente suspendida”. No obstante, ha dicho que “el Ejército no quiere permanecer en el poder”. El ministro de Defensa, que habló junto al gran jeque Ahmed al Tayyeb, el papa copto Tawadros II y líderes militares, dijo que las Fuerzas Armadas escucharon la voluntad del pueblo, que protestaba contra el gobierno de Mursi.Será el presidente del Tribunal Constitucional Supremo, Adly Mansur, quien asuma provisionalmente la Presidencia de Egipto, en lugar del hasta ahora jefe del Estado, Mohamed Mursi.El presidente de la Corte Constitucional administrará la etapa interina y convocará elecciones presidenciales anticipadas, dentro de la hoja de ruta acordada por el Ejército con las fuerzas del país. “El presidente tendrá todo el poder para hacer declaraciones constitucionales y para designar a un jefe de Gobierno con prerrogativas”, dijo Al Sisi.“Se corrige la revolución”El representante del opositor Frente 30 de Junio, Mohamed el Baradei, calificó la hoja de ruta trazada por el Ejército que suspende la Constitución y aparta a Mohamed Mursi de la Presidencia como un “paso hacia la reconciliación nacional”.El Baradei, que acompañó al jefe del Ejército, Abdel Fatah al Sisi, y a líderes religiosos en la presentación de su plan, aseguró que “se corrige así la Revolución del 25 de Enero”, que derrocó a Hosni Mubarak, y se responde a las demandas del pueblo egipcio.Por su parte, el jeque de la institución islámica de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, consideró que con esta iniciativa el dividido pueblo egipcio podrá “tender puentes”, mientras que el papa copto, Teodoro II, dijo que la hoja de ruta se ha aprobado para “resolver el actual callejón sin salida”.Una explosión de júbilo inundó la plaza Tahrir tras el anuncio del Ejército egipcio, mientras, en la plaza Rabea al Adauiya se han ordenado cerrar todos los accesos. Allí se concentran decenas de miles de seguidores de Mohamed Mursi. Una fuente explica que la medida fue adoptada “para preservar la vida de las personas y evitar enfrentamientos” entre opositores y seguidores del hasta ayer presidente. Crisis política y económicaNo solo el sectarismo de los Hermanos Musulmanes y su incapacidad histórica para compartir el poder ha encendido los ánimos. También y, sobre todo, la constatación de que un año después el país más poblado del mundo árabe se hunde en una aguda crisis económica.“Todo ha empeorado. No hay gasolina y los cortes de electricidad son diarios. La economía se está deteriorando”, apunta Ali Suleiman, un empresario de cincuenta años que se ha sumado a las protestas de Tahrir.En los últimos doce meses, un Gobierno con escasa formación económica ha sido incapaz de detener la sangría: la libra egipcia se ha devaluado un 10% desde finales de 2012; la tasa de desempleo real supera el 20% y se ceba con los jóvenes y la reserva de divisas extranjeras se han desplomado más de un 60% desde principios de 2011.En los dos últimos años los intermitentes disturbios callejeros, la encarnizada polarización política y los desatinos de una laberíntica transición han empeorado los achaques heredados de la dictadura de Mubarak.En “Tamarrud” censuran que las arcas egipcias busquen soluciones temporales “mendigando” préstamos de la países vecinos. Libia, Qatar, Turquía e incluso Irak han depositado varios miles de millones de dólares en el Banco Central. Para los opositores, Mursi no ha satisfecho dos de las proclamas de las revueltas contra su predecesor: pan y justicia social.




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