PUERTO ESPERANZA. Padres, docentes e integrantes de la cooperadora de la Escuela 723 de esta localidad tienen emociones divididas en torno al comedor de la institución. Ocurre que tras un año de no recibir las partidas para comprar víveres y carnes para preparar los alimentos, la semana pasada volvieron a percibir la suma correspondiente a dos meses -unos 40 mil pesos- proveniente de arcas de Educación de la Nación y de la provincia para la jornada extendida. No obstante, el interventor Marcos Marmit, quien se encuentra en el cargo de director desde noviembre de 2012, duda de la posibilidad de efectivamente destinar el dinero al comedor -la escuela actualmente está funcionando en la Fundación Kolping, porque están construyendo un edificio nuevo- y en la jornada de hoy estará viajando a Posadas para reunirse con las autoridades y consultar al respecto.Andrés Román, integrante de la cooperadora, dijo a PRIMERA EDICIÓN que “el interventor deslizó la idea de devolver el dinero, pero no podemos permitir que, ya que vino el dinero de una vez por todas para atender una necesidad real de los niños, lo devolvamos”.Junto a padres y docentes analizan la posibilidad de organizar una especie de delivery tres veces por semana, para garantizar que los niños accedan al alimento. Cabe destacar que si bien la escuela no está funcionando en su edificio propio, en Kolping cuentan con una sala que podrían adecuar para cocinar. Otra de las posibilidades que barajan es comprar alimentos secos, aceite y leche, y armar bolsones para que los chicos lleven a sus casas.Resaltando su posición en contra de la devolución del dinero, los padres indicaron que “tomaremos la escuela” si la misma se concreta.AcampeDesde el miércoles, los padres permanecen acampando en el predio de la escuela para evitar que “desaparezcan” las puertas, ventanas y otros elementos que surgen del desarme del edificio, iniciado en paralelo con la construcción de una nueva sede. “Empezaron a faltar cosas y estamos indignados. Hemos pedido que venga el ingeniero encargado de la obra -a cargo de la empresa El Nochero- para que traiga el listado de las piezas iniciales, pero nos dijeron que recién dentro de dos semanas vendrá”, indicó un progenitor.Ocurre que la intención es vender las piezas y con ese dinero comprar aires acondicionados y otros elementos para el nuevo edificio.





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