Garupá. Los vecinos de las 38 Viviendas Los Potrillos de esta localidad se retiraron de la ruta creyendo, una vez más, que los funcionarios cumplirán con la promesa y el lunes tendrán los servicios básicos que reclaman hace siete meses. Algunos cables faltan para que se realice la conexión de la perforación y llegue el agua potable al barrio, comentó una de las vecinas que llevó al frente la protesta. Agregó que integrantes del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional y de Emsa se acercaron por fin al barrio y aseguraron que “están trabajando” para que las familias cuenten con el vital líquido y energía. “Hasta el lunes vamos a esperar”, remarcó la mujer, quien aseguró que de no contar con los servicios el martes se harán oír nuevamente, ya que llevan siete meses de reclamos de una oficina a otra. Una de las cuestiones que preocupa a la gente es el monto a pagar para la conexión de la “luz social”. Dicen que el lunes deben acercarse a la delegación de Emsa, donde tienen abonar 60 pesos, pero ya adelantaron que esa suma nadie tiene y que el Iprodha debería gestionar la conexión gratuita. Las familias residían en Villa Cariño de Posadas, de donde fueron reubicadas, pero en peores condiciones, según aseguran, a pesar que iniciaron la construcción de casas de material mediante el programa de “Ayuda Mutua”.La gente se siente lejos de todo, carecen de salita y comedor, la mayoría de las familias depende de un plan social, aunque algunas ni siquiera ese subsidio reciben. Las casitas de madera construidas por el Iprodha tampoco cuentan con baños, ni letrinas, los pisos son de tierra y en los alrededores los yuyos y el barro ganan lugar. La gente seguirá firme en sus reclamos, advirtieron.





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