PUERTO IGUAZÚ. El escándalo policial que sacude a la fuerza provincial desde Puerto Iguazú, epicentro del terremoto, sumó en las últimas horas un nuevo capítulo en la investigación. Durante esta semana, tres policías de esa ciudad declararon en sede judicial y complicaron la situación del subcomisario detenido bajo sospechas de actuar en complicidad con al menos tres delincuentes.Según pudo establecer PRIMERA EDICIÓN en base a fuentes fidedignas, entre el lunes y martes pasado fueron llamados a declarar por la Justicia un comisario mayor y dos oficiales con prestación de servicio en la Unidad Regional V de Iguazú. Ante el magistrado Juan Pablo Fernández Rissi, al frente del Juzgado de Instrucción 3 con asiento en esa ciudad, los uniformados ratificaron las declaraciones que habían hecho en sede policial y que dieron inicio al escándalo.Entre otras cosas, los policías contaron cómo fue que se iniciaron las sospechas contra el subcomisario ahora detenido, quien al momento de los hechos era jefe de la Brigada de Investigaciones de la UR-V.Los tres coincidieron en que la investigación interna comenzó el pasado sábado 30 de marzo, alrededor de las 20. A esa hora, el trío coincidió en un procedimiento antidrogas en el barrio Bicentenario de Puerto Iguazú, donde se procedió a la detención de dos sospechosos que llevaban droga, armas y dinero en efectivo.En busca de testigos para acreditar el operativo, varios de los vecinos del barrio se acercaron a los policías y los acusaron de “montar un circo”, habida cuenta de que, según la reproducción en sede judicial realizada por uno de los policías, “todos estábamos ‘prendidos’ en la movida de Felipe”, un conocido narcotraficante de la zona.Los policías coinciden en que les llamó la atención dicha acusación, por lo que le pidieron explicaciones a los vecinos. Entonces, la gente del barrio comenzó a hablar, como le relataron los policías al juez. “Que en reiteradas oportunidades observó al subcomisario llegar a la vivienda de Felipe con su vehículo Peugeot color negro”, o “que era frecuente verlo dialogando con Felipe hasta el punto de recibir elementos por parte de esta persona”, fueron algunos de los testimonios de los vecinos, incluso el de un hombre que aseguró que uno de los detenidos por el robo de 100 mil pesos a una financiera “había comentado que en cada robo que hacía debía arreglar con el subcomisario”.Ante los testimonios de los vecinos, quienes posteriormente ratificaron sus dichos en sede policial, las sospechas de los policías se acrecentaron.En ese sentido, los tres coincidieron ante Fernández Rissi en que decidieron darle aviso al jefe de la Unidad Regional V de Puerto Iguazú, pero que no hubo mayores respuestas al respecto. “Se mantuvo una reunión con el jefe de Unidad, a quien se le informó de la situación (…), luego de la reunión mencionada no ocurrió nada. El subcomisario continuó prestando servicios normalmente”, dijeron, o también textualmente, “sin que el jefe de Unidad tome medidas con él”.A tal punto llegaron las sospechas de sus propios camaradas que, luego del robo a la financiera y con pistas sobre los presuntos vínculos con otros dos delincuentes, los policías le pidieron al jefe de la UR-V que lo apartara de la investigación del caso: “haciendo el mismo caso omiso en este pedido”, fue el desenlace.Entre otras cosas -que cuentan con mayor despliegue en cada uno de los “grises” que acompañan estas páginas- los policías también contaron cómo uno de los detenidos por aquel robo a la financiera -perpetrado en la madrugada del 4 de abril, cuando el subcomisario estaba como “jefe de turno”- se burlaba de ellos y hasta habría alcanzado a decirles: “ahora van a ver que, así como entro, salgo; le pego un tubazo a (…) y él se encargada de todo”.Siempre en sede judicial, uno de los policías también recordó el testimonio de uno de los vecinos del barrio Bicentenario, quien aseguró que ese delincuente le había contado que “en cada robo debía ‘arreglar’ con el” subcomisario.Así fue como, en síntesis, los propios compañeros del subcomisario iniciaron las pesquisas que luego elevaron ante Fernández Rissi.En las últimas horas, el magistrado ordenó la detención del subcomisario, que el jueves se abstuvo de declarar pero podría pedir una ampliación durante la próxima semana. La defensa está en manos del abogado particular Ramón Grinhauz.Por lo pronto, se supo también ayer que el juez ordenó que los tres delincuentes detenidos por los robos a la financiera “Finninver” -perpetrado el 4 de abril y de donde se llevaron más de 100 mil pesos- y al supermercado “Parbras” -el 17 de febrero, también en Iguazú y con un botín cercano a los 71 mil pesos- amplien su indagatoria el próximo lunes, con el fin de saber en detalle qué es lo que pueden decir sobre su supuesta relación con el subcomisario investigado.Mientras tanto, el equipo de trabajo del Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú aguardaba para la próxima semana el resultado de las pericias realizadas sobre los teléfonos celulares secuestrados, tanto del funcionario policial sospechado como de los tres detenidos por dichos robos. Por el momento, la Justicia investiga la serie de hechos bajo la carátula “asociación ilícita en concurso real con robo”. En el caso de los tres delincuentes, “doblemente agravado por ser cometidos en lugar poblado y en banda, con escalamiento”. En el caso del subcomisario, triplemente agravado por su condición de integrante de la fuerza policial. La supuesta “confesión” de uno de los ladrones“Sé que después de la detención de ellos (por los dos apresados por el robo a la financiera), los imputados le habrían manifestado al personal de la Brigada que, efectivamente, (el subcomisario) en alguna oportunidad le mandara algunos mensajes manifestándole que se cuidaran, que le andaban buscando (…). Que no saliera y que no fuera al boliche”.El testimonio pertenece a uno de los tres policías que declararon ante la Justicia, nada más y nada menos que comisario mayor, quien de esa manera contó que se enteró por trascendidos sobre esa “confesión” de los detenidos con respecto al vínculo con el policía detenido.Con respecto a los presuntos vínculos del subcomisario con Felipe, el narcotraficante paraguayo que es investigado por la Justicia Federal, el mayor aclara los comentarios de los vecinos en
aquel procedimiento del 30 de marzo, cuando cayeron dos supuestos “empleados” de Felipe en el barrio Bicentenario.“Ahí los vecinos manifestaron que estaban indignados porque personal de la Policía de la provincia como federales llegaban a cobrar, frecuentando una casa en donde se vendería estupefaciente (…). De esas declaraciones surgieron que en la casa de un tal Felipe llegaba un auto Peugeot 405 de color oscuro, que ellos saben que era de la Brigada de la Policía, y también así llegaba otro auto de color gris que pertenecía a la Policía Federal (…). De una de esas declaraciones surgió que el auto oscuro era conducido” por el subcomisario cuestionado.Según el comisario, ese mismo vecino indicó que “en varias oportunidades jugaba al truco” con uno de los ladrones apresados y/o con el papá, “y que en algunas oportunidades este mostraba los mensajes que (el subcomisario) le enviaba, diciendo que se cuidara porque la Policía lo estaba buscando”.Por último, sobre el robo al supermercado Parbras, aseguró que “la Policía lo estaba investigando (al mismo delincuente)” y cuando ocurrió lo de la financiera, “se dice que le habría avisado que no saliera”. “Ahora van a ver que le pego un ‘tubazo’ y salgo”Ante la Justicia también declaró uno de los oficiales que participó en la detención de uno de los delincuentes sospechados del robo a “Parbras” y a “Finninver”.El policía le contó a las autoridades cómo el apresado ‘chapeaba’ de sus supuestos vínculos con el jefe de Investigaciones de la Unidad Regional V.“Cuando fue detenido, este de manera espontánea y casi como burlándose de nosotros nos decía que por qué lo deteníamos, si también íbamos a recibir nuestra parte de lo robado, tal como” el subcomisario en cuestión.La declaración sigue: “no aportaba datos, solamente se burlaba de nosotros, diciéndonos cosas que daban a entender como que (el subcomisario) estaba vinculado a ellos, les brindaba cobertura y protección policial, ya que por ejemplo nos decía: ‘AHORA VAN A VER QUE ASÍ COMO ENTRO SALGO, LE PEGO UN TUBAZO Y ÉL SE ENCARGA DE TODO’” (Sic).El oficial declarante aseguró también que después del robo a “Finninver” el subcomisario aparentemente intentó desviar la investigación al manifestar “que había sido un auto robo porque tenían muchas deudas, como así el mismo quería intervenir en las actuaciones e investigaciones, por lo que le pedimos al jefe de Unidad que le ordene que se aparte de la investigación por las declaraciones que habíamos recepcionado en su contra, las que lo vincularían con los imputados, haciendo el mismo caso omiso a este pedido”.Sobre la madrugada en que se perpetró el robo a la financiera del centro de Iguazú, agregó que el subcomisario “ese día se encontraba como jefe de turno y por manifestaciones del personal de guardia de la comisaría seccional Primera, este le preguntó la ubicación del móvil via radial en horas de la madrugada (es decir, al momento del hecho), y éste le había dicho que el móvil no iba a salir porque el chofer tenía que viajar a la mañana siguiente”.Finalmente agregó que “nos llamaba la atención que el subcomisario siempre se ocupaba de que ese detenido recuperara su libertad, aun antes del vencimiento de los plazos”. “Contó que en cada robo debía arreglar con él”“Según lo que recuerdo, una persona vecina del barrio Bicentenario también es conocido del delincuente y conoce al jefe de la Brigada, y éste en su declaración cuenta que en reiteradas oportunidades observó al subcomisario llegar a la vivienda de Felipe con su vehículo Peugeot color negro, como así también manifestó que (el ladrón detenido) le había comentado que en cada robo que hacía debía arreglar con el subcomisario”.El testimonio pertenece a otro oficial que trabajaba junto al subcomisario cuestionado. El policía refiere que luego de la serie de denuncias contra el ex jefe de la Brigada, “se realizó una investigación del caso, donde surgieron varias declaraciones que de una u otra manera vinculaban (al subcomisario) con el delincuente como así también con el ciudadano Felipe”.Ante esos hechos, el oficial contó que se realizó una reunión entre los integrantes de Investigaciones y de Toxicomanía de la UR-V con el jefe de la dependencia, claro que sin la presencia del subcomisario. “Se le informó de la situación; luego de la reunión mencionada no ocurrió nada, si no que el subcomisario continuó prestando servicios normalmente”.De regreso a aquel operativo en el que se detuvo a dos personas con drogas en el barrio Bicentenario, el oficial coincidió con sus otros dos colegas, aunque brindó otro tipo de detalles.“Por el procedimiento fue necesario solicitar a vecinos del lugar que testifiquen, donde varias personas manifestaban que esto era un ‘circo’ y que la Policía estaba comprada, donde se comenzó a preguntar sobre los motivos de esos dichos y varios vecinos manifestaron que conocían al jefe de la brigada y que era frecuente verlo dialogando con esta persona de nombre Felipe, hasta el punto de recibir elementos por parte de esta persona”, declaró el uniformado.Así las cosas, el oficial dice: “me consta que hay declaraciones existentes donde vinculan al subcomisario” con el delincuente que permanece apresado por los hechos de robo.





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