MOJÓN GRANDE (Enviada Especial). Muy similar a lo acontecido en el último año, ayer se volvió a acordar un 30% de incremento para el precio de la caña de azúcar, durante una reunión de la que participaron un centenar de productores y funcionarios del Instituto de Fomento Agro Industrial (IFAI), que a diferencia de anteriores oportunidades, se fueron conformes por el incremento que se logró.Para la negociación, el organismo provincial volvió a tomar como precio base el valor que se acordó en 2012 y de 247,80 pesos que cotizó la variedad Convencional durante la temporada anterior. Ahora, con el 30% de aumento, el precio final para el colono será de 322,14 pesos la tonelada.Mientras tanto la Orgánica -que oficialmente el año pasado valió 273 pesos la tonelada-, con este aumento que se acordó ayer pasa a costar 354,90 pesos. Siempre sujetos al porcentaje de dulzura que se pueda lograr, es decir 12% más. Después de muchos años de disconformidad con los precios que se acordaban para cada zafra, ayer los colonos se mostraron muy conformes con el 30% y destacaron el buen rendimiento de cultivo de caña que se observa en las chacras.Según expresiones de los propios colonos de la cuenca productora, este año el clima favoreció el desarrollo de las plantaciones y se calcula que por hectárea se podrán extraer alrededor de 50 toneladas. “Con estos rindes, el ingenio remodelado y los precios acordados estamos muy conformes, será una buena campaña”, afirmó Eduardo Silveyra, cañero de Dos Arroyos. Para Ricardo Genesini, productor de Panambí, “hay mucho entusiasmo en ampliar las hectáreas con caña, porque ya se arregló el ingenio”. Otacilio Pereira, productor del municipio de San Javier, afirmó a PRIMERA EDICIÓN que “la producción en la chacra fue muy importante porque ellos (el IFAI) nos acompañaron a partir del año pasado en el campo y en la industria, incrementando la plantación de caña y modificando la industria que fue un deseo tan anhelado por todos los productores para mejorar en el sector”. Pereira opinó que esto es un logro para los productores de la cuenca azucarera misionera, “de algo que nosotros durante muchos años veníamos anhelando. La estadística dice que el ingenio azucarero no logró ninguna modificación desde el año 1983”, dijo.“Un nuevo administrador”La conformidad de los productores con lo acordado se hizo sentir cuando finalizó la reunión pasado el mediodía de ayer. No obstante, la inquietud planteada por casi todos los colonos que participaron de esta nueva negociación fue que la administración de la fábrica ya no la maneje el actual titular Marciano Martínez, ya que consideran que éste cumplió su ciclo en la era del Ingenio Azucarero “y no puede continuar administrando una planta que se ha renovado en todos los sentidos”.Por su parte el presidente del IFAI, Ricardo Maciel, destacó que “acá se hizo un esfuerzo muy importante siempre en camino de los productores que son prioridad en la gestión y en función de ellos estamos acompañando este esfuerzo. Desde el proceso de refacción de la fábrica para que todo quede en condiciones al momento de comenzar con la cosecha de esta temporada”.Casi listo“La fábrica es la otra parte fundamental de este proceso porque de nada sirve tener producción y buen precio si no se tiene dónde venderlos. Por eso es que estamos muy conformes con este proceso y los productores van tranquilos a trabajar y a prepararse para la cosecha”, agregó el titular del IFAI quien, en menos de una hora, logró llegar a un consenso con los cientos de colonos que llegaron hasta el pueblo para negociar por el nuevo valor para sus producciones. La planta situada en San Javier está prácticamente lista y Maciel anticipó que la cosecha se iniciará la primera semana de junio. “El 10 de junio se llevará a cabo el acto de reinauguración pero previo a eso la primera semana de junio la fábrica se pondrá en marcha con las primeras cargas que llegarán para la molienda”, explicó en declaraciones a este matutino.De todas maneras, el funcionario provincial admitió que hubo una demora en el proceso “por una cuestión climática de lluvia que impidió llevar a cabo las actividades que tienen que ver con conexiones eléctricas y soldaduras. Por una cuestión de resguardar al trabajador, son circunstancias que uno cuando proyecta una obra en base a un plazo estimativo, no está previsto pero lo bueno de todo esto es que la caña todavía está en proceso de crecimiento y no tenemos inconveniente de comenzar una semana más tarde”.




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