JARDÍN AMÉRICA. El agricultor que en enero mató a su pareja delante de los hijos y luego simuló que lo había abandonado por otro será sometido a una pericia psiquiátrica para determinar si es imputable del crimen que cometió.Habría indicios de que el hombre no está en pleno uso de todas sus facultades mentales; o eso al menos es lo que aparenta.La decisión fue adoptada por el juez de Instrucción 1 de Puerto Rico, Éctor Acosta. El examen médico será de vital importancia para cerrar la etapa de instrucción y elevar, de ser procedente, el expediente a la instancia de juicio oral y público.En marzo pasado, el juez en lo Correccional y de Menores de Puerto Rico, Osvaldo Rubén Lunge, procesó al sospechoso, Santiago Benigno Dávalos, por el delito de “homicidio agravado por el vínculo y la alevosía”.En caso de ser declarado imputable y arribar a debate oral, podría ser condenado a la pena de prisión o reclusión perpetua.El crimen de Liliana Elizabeth Falcon se produjo el domingo 13 de enero, presumiblemente en horas del mediodía.Una semana antes ella lo había abandonado debido a las reiteradas palizas que recibía. Se fue y buscó refugio en la casa de su hijo mayor, de 19 años, domiciliado en Colonia Naranjito.Ese día, el hombre fue a buscarla con el pretexto de visitar a unos parientes. La pareja partió en compañía de los hijos menores de Liliana Elizabeth, de dos y siete años.Frente a ellos, el agresor no dudó en atacar. Se lanzó sobre ella y, literalmente, terminó degollándola.Allí, a metros de un camino vecinal recóndito, en medio de un pinar, dejó el cadáver y continuó la marcha con ambos chicos.El lunes 14 de enero, el imputado y los dos pequeños arribaron a la casa de un colono de apellido Helin, en Puerto Menocchio. Allí pidió albergue con la excusa de que no tenía dónde descansar, que la mujer lo había abandonado para irse con otro a Buenos Aires.El dueño de casa dudó pero sintió pena por los chicos, de dos y siete años, y los dejó quedarse.El 20 de ese mes, el cuerpo de la mujer de cuarenta años era encontrado en medio de un pinar de Naranjito, gracias a Helin y su mujer.Así se confirmaba la triste versión que el niño de siete años había contado a los propietarios de la vivienda en Puerto Menocchio. FemicidioEl juez en lo Correccional y de Menores de Puerto Rico, Osvaldo Rubén Lunge, procesó a Santiago Benigno Dávalos por el delito de “homicidio agravado por el vínculo y la alevosía”.En caso de ser declarado imputable podría recibir el máximo castigo previsto por el Código Penal para este tipo de conductas: prisión o reclusión perpetua.El juez Lunge caracterizó el crimen de la siguiente manera: “Que los llamados femicidios íntimos, esto es, cometidos por varones con quienes las víctimas tenían o tuvieron una relación de intimidad, familiar (en muchos casos de convivencia o siendo ya sus ex parejas) se inscriben en relaciones de dominación patriarcal”. Y agregó: “La violencia es constitutiva de toda política de opresión y sirve, en el caso de la opresión de género, para reafirmar la posición de inferioridad sexual y social de las mujeres. Dicho en otros términos, cuando un hombre mata a una mujer, con la que lo une un vínculo de afectividad, este crimen se inscribe en el cuadro de una relación de dominación masculina y de subordinación femenina. Se trata de un crimen cometido con la finalidad de controlar a la mujer, a quien el hombre ha convertido en su objeto de posesión…”.




Discussion about this post